S&P rebaja la calificación de la deuda española

Una verdad incómoda

La consecuencia inmediata de esta depreciación es que el Estado tendrá que pagar más por los tí­tulos de deuda que emita. Se calcula que, en concreto, va a tener un coste superior a los 11 mil millones de euros (casi dos billones de las antiguas pesetas) en los próximos dos años.

Pero las consecuencias de la rebaja no se detienen ahí. Junto con el Estado central, Ayuntamientos y Comunidades Autónomas se verán también obligados a agar más por su deuda. Y exactamente lo mismo ocurrirá, en el mercado financiero privado, con bancos, cajas y grandes monopolios que han hecho del endeudamiento su principal fuente de expansión en los últimos años. Esto es así porque en realidad lo que hace S&P al rebajar la deuda es constatar un acelerado deterioro de la economía española, que no sólo complica las cuentas públicas, sino que afecta por igual a todos los agentes económicos. Todo esto –que ya se veía venir y de lo que veníamos advirtiendo al menos desde finales del verano del pasado año, por mucho que entonces algunos nos criticaran de catastrofistas e incluso de “antipatriotas” (Zapatero dixit)– no es más que la consecuencia lógica del modelo de crecimiento y de desarrollo seguido por la economía española en los últimos 10 años, y de forma especialmente intensa en los 5 años de gobierno de Zapatero.Modelo que ha descansado sobre dos bases: el endeudamiento exterior como fuente para la expansión europea de la gran banca y los principales monopolios del país –y especialmente para el núcleo de oligarcas articulado en torno a Botín, el gran beneficiario de este modelo– y un desarrollo desmesurado del sector de la construcción como motor del crecimiento del PIB y del empleo. La doble crisis –la financiera a nivel mundial tras el estallido de las subprime norteamericanas y la propia del sector inmobiliario– era inevitable que tuviera unas consecuencias catastróficas para la economía nacional. No es la economía española en abstracto, sino este modelo particular de crecimiento impuesto desde los principales centros de poder económicos y gestionada por la política económica de Zapatero la que ha reventado por todas las costuras. Sumiendo al conjunto de la economía nacional y a la inmensa mayoría de las clases populares a una crisis y un empeoramiento de las condiciones de vida de las que ahora estamos empezando a ver sus primeras consecuencias.La rebaja de la calificación de la deuda pública por S&P no hace más que reflejar esta “verdad incómoda”.

Deja una respuesta