El paro vuelve a subir en agosto en casi 85.000 parados

Una sangrí­a imparable

El «Plan E» de Zapatero es incapaz de detener la sangrí­a: el aumento del paro en agosto devora de golpe los efectos del Fondo Estatal de Inversión Local para el Empleo de los tres meses anteriores. Según los datos publicados por el ministerio de Trabajo, el paro registrado en las oficinas del INEM aumentó en 84.985 desempleados más. Con este aumento son ya 3.629.080 los parados registrados, un 43,4% más que en el mismo mes del año anterior. Aumenta en todos los sectores -excepto en la agricultura donde se mantiene el empleo con apenas 83 empleos más- encabezados por los servicios (47.805 parados más), la construcción (20.400) y la industria (11.471). Aumenta en todas las comunidades, excepto Navarra, Canarias y La Rioja con pequeños repuntes. Cataluña, con 23.218 parados más, Andalucí­a, con 17.451, y la Comunidad Valenciana, con 20.0000 son las comunidades donde más aumentó. Además la Seguridad Social también sigue perdiendo afiliados, 142.244 en agosto. Los datos del paro y de la afiliación a la SS, pese a los mensajes del gobierno, confirman que la destrucción de empleo sigue desbocada.

El coste de dos años de crisis En términos de emleo, la sangría ha abierto ya una brecha de dimensiones tan grandes que aún nadie es capaz de valorar las repercusiones sociales a medio plazo.Desde el comienzo de la crisis en julio-agosto de 2007 el paro ha aumentado, en cifras oficiales, en más de 1,6 millones de nuevos parados, hemos pasado de 2 millones a 3,6 millones de parados inscritos en el INEM. En los últimos doce meses el paro ha aumentado en 1,1 millones, un 43,4% más que hace un año. De ellos, 414.000 nuevos parados son jóvenes menores de 25 años.Pero la sangría del desempleo no termina en esas cifras. Al paro oficialmente registrado hay que sumar, al menos, los 282.708 trabajadores no inscritos porque, aunque sin trabajo, están realizando cursos de formación o cobrando el subsidio agrario. Con ellos la cifra del paro se iría a los 3,9 millones de parados. Aunque según los estudios de organismos independientes del gobierno estaríamos ya por encima de los 4,2 millones de parados reales si las listas del INEM fueran rigurosas y no maquillaran los datos. ¿Seguro que ha pasado lo peor? El gobierno de Zapatero se ha acostumbrado a agarrarse a cualquier clavo ardiendo para maquillar la realidad de la crisis.La secretaria general de Empleo, Maravillas Rojo, se apoya en los datos del paro en agosto de 2008 (103.085 parados más) para transmitir el nuevo mensaje de Zapatero, que “el paro ha frenado su caída brusca de hace unos meses, lo peor de la crisis ha pasado”. Aunque en medios cercanos al gobierno reconocen que se esperaban la mitad menos y ha sorprendido un aumento tan elevado en agosto.Evidentemente lo preocupante es que ese incremento del paro tan elevado se haya producido cuando aún está en plena ejecución del “Plan E” de Zapatero y el momento más alto de la temporada turística. Quienes nos tratan de hacer creer que lo peor ha pasado se han parado a pensar qué va a ocurrir cuando finalice la temporada turística y la mayoría de los 410.000 empleos que supuestamente ha creado el Plan de Inversión Local dejen de existir. Un pozo al que no se ve el fondo Los datos del paro por sectores ponen también de manifiesto la gravedad de la situación. Es grave que ni el “Plan E”, volcado en la construcción, ni el turismo hayan podido frenar la destrucción de empleo en dos sectores directamente relacionados con ellos, el sector servicios y la construcción. Pero más grave es quizá que se este destruyendo empleo en la industria en un porcentaje aún mayor que en estos dos sectores. Los más de 11 mil empleos destruidos en la industria en agosto suponen un aumento del 2,4% respecto al mes de julio, frente al 2,3% en los servicios y el 2,1% en la construcción. Lo que significa que no se está haciendo nada para avanzar en el cambio de modelo que sustituya al “modelo del ladrillo” que ha quebrado.Si a esto le añadimos que la mayoría de los contratos firmados en agosto fueron temporales, sólo el 7,2% fueron indefinidos -el nivel de contratación indefinida más bajo desde agosto de 2003-, la conclusión no puede ser otra que aún no se ha detenido la tendencia de destrucción de empleo.Así, aunque las caídas de empleo sean menos bruscas que hace un año, el fondo del pozo aún no hay manera de verlo.

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