Una reserva precaria

Según los últimos informes del Instituto Nacional de Estadística con datos de 2007, el sueldo de las mujeres es un 25,6% menor que el de los hombres. Una mujer cobra de media casi 6.000 euros menos que un hombre.Resulta curioso que este roblema sea uno de los menos abanderados por los sectores que se reclaman “progresistas-feministas” en los tiempos que corren. Aborto, divorcio, matrimonio homosexual…, centran la atención de los medios y las leyes del gobierno, ¿pero dónde están las medidas para garantizar lo que en teoría dice la ley: la igualdad en el trabajo, igualdad de trato, igualdad de oportunidades igualdad de salario?La mujer, como los inmigrantes o los jóvenes, sigue siendo utilizada por el gran capital como una reserva de mano de obra precaria, para cubrir trabajos temporales y peor pagados, y esa es la base de la discriminación y la diferencia salarial. Y a eso es a lo que los gobiernos, ni el ministerio de Igualdad de Bibiana Aído ni el de Trabajo de Celestino Corbacho, le meten mano. Que una cosa es predicar (decir que la ley garantiza la igualdad) y otra dar trigo (poner los medios y medidas para que la igualdad sea real y no una medalla que los ministros se colocan el día de “la mujer trabajadora”).