Syriza gana las elecciones en Grecia y gobernará con mayorí­a absoluta

Una nueva victoria del pueblo griego contra la troika

La clara victoria de Syriza en las elecciones griegas, que le permitirá volver a formar un gobierno con amplia mayorí­a, es una gran victoria del pueblo griego frente a los planes de la troika. El objetivo principal del hegemonismo en Grecia, de Washington y Berlí­n, del FMI y Merkel, no era tanto la imposición de un «tercer rescate» con draconianas medidas de recortes o privatizaciones… sino acabar a cualquier precio con un gobierno de Syriza que ha demostrado su firmeza en la defensa de los intereses nacionales.

Para intentar desalojar a Syriza del gobierno griego el hegemonismo no ha dudado en lanzar un salvaje y planificado ataque contra la economía griega, imponiendo el “corralito bancario” a través del BCE, poniendo a toda máquina “los instrumentos de tortura financiera” de la UE para obligar a Syriza a firmar el tercer rescate…

Todo con el objetivo de enfrentar al pueblo griego con el gobierno de Syriza, de abrir fisuras en el frente amplio antitroika y de dinamitar la propia unidad interna de Syriza. «Vamos a asistir a nuevos ataques del hegemonismo contra el gobierno de Syriza, habrán avances y retrocesos de unos y otros, pero confiamos en la firmeza antihegemonista demostrada por el gobierno de Syriza y el pueblo griego»

Utilizando todo su poder para intentar acabar con un gobierno antihegemonista que en plena UE se enfrenta a los proyectos de la troika, de EEUU y Alemania.

Pues bien, el pueblo griego les ha dado una justa y sonora respuesta, volviendo a votar masivamente a Syriza.

Frente a quienes anunciaban, tras la firma del tercer rescate impuesta al gobierno griego, que la troika había ganado definitivamente la batalla y que el triunfo del NO en el referéndum no había ido más que un espejismo pasajero, ya dijimos que el pulso político que se libraba en Grecia no hba hecho sino comenzar, y que el pueblo griego no había dicho su última palabra.

Ante la ofensiva del hegemonismo, dispuesto a hundir definitivamente la economía griega, el gobierno de Syriza se había visto obligado a dar un paso atrás, firmando el tercer rescate para conservar lo fundamental, el gobierno de Grecia para las fuerzas antihegemonistas.

Y el propio Tsipras anunció que iban a seguir dando la batalla, porque “no estamos dispuestos a regalar a nuestros enemigos que el gobierno de Syriza se convierta en paréntesis en la historia de Grecia”.

La victoria de Syriza en las elecciones ha sido un nuevo triunfo del pueblo griego contra la troika.

Todas las encuestas, “cocinadas” por el hegemonismo y que hablaban de un “empate técnico” entre Syriza y Nueva Democracia -el PP griego- han fallado estrepitosamente. En las peores condiciones posibles, tras enfrentarse a una brutal ofensiva de Washington y Berlín, Syriza ha ganado con holgura, conquistando el 35,54% de los votos, más de siete puntos por encima de Nueva Democracia. Y gracias al bonus de 50 diputados otorgado al partido ganador -creado para blindar al viejo bipartidismo y que ahora se vuelve en su contra- está a solo cinco escaños de la mayoría absoluta.

El pueblo griego ha colocado en su sitio a todas las fuerzas prohegemonistas, que buscaban “pescar en el rio revuelto” de la ofensiva contra el gobierno de Syriza. Nueva Democracia y el PASOK, los representantes del viejo bipartidismo- sí han sido castigados, y pierden uno y dos escaños.

Y los diputados escindidos de Syriza a causa del rechazo a la firma del tercer rescate, y agrupados en “Unidad Popular” se han quedado en un exiguo 2,8% y no han entrado en el parlamento.

Las posiciones aparentemente “izquierdistas” -como la de Teresa Rodríguez, representante de Podemos en Andalucía, y que afirmó que “a Tsipras le han temblado las piernas ante los ataques de la troika”- trabajaban en realidad a favor del principal objetivo del hegemonismo: acabar con el gobierno de Syriza.

Los representantes del hegemonismo van a intentar minimizar o desprestigiar la victoria de Syriza, afirmando que “no va a cambiar la política económica, porque está ya establecida por el memorando firmando con la troika”.

No es verdad. La victoria de Syriza en las elecciones abre un nuevo periodo en el pulso político entre el hegemonismo y el pueblo griego. Pero en unas condiciones donde el gobierno de Syriza se ha fortalecido, plantando cara a los ataques del hegemonismo y que ahora dispondrá de cuatro años de gobierno.

Las palabras de Tsipras en la misma noche electoral demuestran la voluntad de seguir dando la batalla contra la troika: “Ahora tenemos por delante una dura batalla y me siento respaldado porque el pueblo griego nos ha dado un claro mandato para seguir luchando dentro y fuera del país, alentando nuestro orgullo (…).Europa, Grecia y su pueblo son hoy sinónimos de resistencia y dignidad. Seguiremos luchando juntos cuatro años, porque ese es nuestro mandato”.

Presentando los ejes principales del nuevo gobierno: “el alivio del peso de la deuda será la primera y más importante batalla”, además de cambios en el modelo económico, lucha contra la corrupción y trabajo en Europa para modificar la correlación de fuerzas. Y remarcando que “el pueblo griego nos ha dado un mandato, continuar la batalla que comenzamos hace meses”.

Ya se han lanzado a intentar quebrar la unidad del frente amplio que está construyendo Syriza. Martin Schulz, representante de la socialdemocracia alemana que gobierna con Merkel, ha asegurado “no entender que Tsipras haya decidido repetir la coalición para gobernar con un partido populista y de extrema derecha como Griegos Independientes (ANEL)”. Palabras repetidas casi literalmente en España por Pedro Sánchez.

El líder de Griegos Independientes, Panos Kammenos, les ha respondido asegurando que “ el rescate de la Unión Europea, el Banco Central Europeo y el Fondo Monetario Internacional ha reducido a Grecia al estatus de una colonia endeudada”.

La línea de construcción de un frente amplio desde la izquierda a la derecha contra los planes de saqueo e intervención de EEUU y Alemania impulsada por Syriza, y que coincide con la que plantea Recortes Cero, es la que permite unir al 90% par dar la batalla contra la troika.

El triunfo de Syriza y la continuidad de un gobierno antihegemonista en uno de los países de la UE va a tener consecuencias. Agudizando las contradicciones en los enemigos, entre EEUU y Alemania sobre el camino a seguir para enfrentarse a un gobierno de Syriza que ahora permanecerá durante cuatro años. Y sobre todo impulsando en toda Europa el viento popular y patriótico contra los planes de Washington y Berlín. Especialmente en los países del Sur de Europa (España, Portugal, Italia…). Pero que, a un nivel muy diferente, se traslada incluso a Reino Unido, con la elección de Jeremy Corbyn como nuevo lider del laborismo, un representante del ala izquierda que se ha opuesto a la participación en las guerras de Siria o Libia y que incluso aboga por la salida de la OTAN.

Vamos a asistir a nuevos ataques del hegemonismo contra el gobierno de Syriza, habrán avances y retrocesos de unos y otros, pero confiamos en la firmeza antihegemonista demostrada por el gobierno de Syriza y el pueblo griego.

Ahora, como antes y después del referéndum, el apoyo al gobierno de Syriza sigue siendo una línea de demarcación para todos los revolucionarios y antihegemonistas.

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