Cientos y cientos de miles, mucho más de un millón de personas convirtieron este sábado a Madrid en la capital de la dignidad obrera y popular. Llegados de todos los puntos de la geografía española, desde Euskadi hasta Canarias, desde Baleares hasta Galicia, la indomable energía, las ansias de unidad y la voluntad de lucha de nuestro pueblo se han hecho patentes una vez más.
Muchas horas antes de lo previsto, miles de personas se congregaban ya en los puntos acordados, anticipando la magnitud de la respuesta. Las seis columnas, recibidas en cada punto de su recorrido por el calor y la solidaridad popular, formaban el esqueleto irrompible de la jornada de lucha. A ellos se iban a sumar miles y miles desplazados de todas partes en autobuses, trenes, furgonetas y coches particulares. El Madrid obrero y popular no podía dejar de volcarse con ellos. «Una marea de luchas anunciando que no vamos a consentir ni un recorte más» Más de dos kilómetros y medio de las anchas avenidas del Paseo de Recoletos y el Prado abarrotados de gente. Cuando la cabecera de la marcha llegaba a Colón, miles y miles seguían esperando salir de la Glorieta de Atocha. Un clamor nacional y popular contra el pago de una deuda injusta e ilegítima y contra el gobierno títere de la troika. Una marea de luchas anunciando que no vamos a consentir ni un recorte más. Como una más de las cientos de mareas de lucha que ayer se congregaron en Madrid, las asambleas de base de Madrid de la agrupación electoral Recortes Cero, junto con otras muchas asambleas de base llegadas de toda España, daban la bienvenida a los asistentes, al tiempo que con su logo expresaban el anhelo de todas ellas: RECORTES CERO. Vamos a darle la vuelta al aumento de las desigualdades y el empobrecimiento de la mayoría mientras bancos y grandes fortunas incrementan sus beneficios y la economía española se vende a precio de saldo. Porque, como dice su manifiesto: “ha llegado el momento de que los ciudadanos tomemos la iniciativa, reclamando el protagonismo que nos corresponde”. Ayer, en Madrid, los ciudadanos hicieron suyo ese llamamiento tomando la iniciativa y reclamando el protagonismo que les corresponde. Este es el camino. El camino de la unidad de todos los sectores sociales afectados por los recortes y la lucha para darle la vuelta a esta situación. Porque no aceptamos que en nombre del pago de una deuda ilegítima se nos recorten salarios, pensiones, ayudas sociales y derechos, y exigimos la redistribución de la riqueza. Porque no estamos dispuestos a seguir siendo gobernados por la troika, por el FMI y Berlín, y por eso defendemos la soberanía nacional. Porque no vamos a permitir que la casta política del bipartidismo arruine al país y empobrezca a la población para que unos cuantos banqueros, de aquí y de fuera, se enriquezcan sin límites a nuestra costa. Y por eso queremos ampliar la democracia.