Fotografí­a

Una española en Mágnum

En 1947 se creaba en Paris la agencia Mágnum Photo. Se trataba de la primera cooperativa internacional de fotógrafos, que nací­a con el objetivo de dignificar la profesión y reivindicar la independencia del fotógrafo como artista. Los prestigiosos reporteros de guerra Robert Capa, David Seymour «Chim», Henri Cartier-Bresson, George Rodger y Bill Vandivert, eran los responsables de ponerla en marcha; y pese a que todos ellos alcanzaron notable prestigio en su etapa en España, ningún fotógrafo nacido en nuestro paí­s habí­a conseguido entrar en la cooperativa como miembro de pleno derecho, hasta el pasado dí­a 25. Garcí­a Rodero era una de los dos candidatos que habí­an solicitado entrar a formar parte del órgano constituyente de la agencia, cuyos 70 miembros finalmente la eligieron a ella, en su reunión anual en Londres, frente al canadiense Chris Anderson, a quien dieron un año para mejorar su candidatura.

En su día, Magnum fue una iniciativa que ermitía a los fotógrafos una relativa independencia en la elección de los temas a documentar, su edición y su publicación, procesos que en gracias a esta institución, permanecían bajo el control de los autores, y no de los medios de prensa, como sucedía con los fotógrafos contratados por diarios y revistas de la época. La cooperativa Magnum posibilitó que los fotoperiodistas documentaran muchos de los hechos más importantes de la historia del siglo XX, con total independencia y libertad. La cooperativa cuenta actualmente con sedes en París, Londres, Nueva York y Tokio, y distingue entre miembros titulares y socios.El ingreso de Cristina García Rodero en el órgano constituyente como miembro titular, es la culminación de un proceso iniciado en el año 2005, cuando fue nominada con otras tres personas para entrar en la agencia, donde ascendió a la categoría de asociada en el 2007. El “consejo de sabios” en el que ha ido convirtiéndose la agencia Mágnum, hace tremendamente difícil el ingreso de nuevos fotógrafos en su selecto club de privilegiados, pero esto no hace más que añadir mérito a la hazaña de esta española, que a base de persistencia ha alcanzado este preciado estatus que le garantiza soberanía y control total sobre su obra, además de una absoluta difusión internacional.La artista saltó a la arena internacional con su magnífica obra España oculta, realizada en 1989, y que ya llamó la atención de los mejores críticos y fotógrafos de todo el mundo. En ella ya se advertían elementos característicos de la obra de esta autora de Puertollano, precisamente ese estilo documental libre e independiente, que va más allá de la fotografía de prensa, y que tanto caracteriza a Mágnum desde su inicio.Quizá sólo a unos pocos les parezca negativa esta noticia, a los alumnos de la Facultad de Bellas Artes de Madrid, donde Cristina realizaba la actividad docente que combinaba con su trayectoria artística individual, que se verán privados de su sabiduría.

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