EE UU y Cuba inician contactos diplomáticos

Una encuentro informal entre Cuba y EE.UU

Despacio, sigilosamente y con mucha discreción, Estados Unidos y Cuba conversan. Luego de que el diario The New York Times ventilara el asunto en su edición del domingo, ayer el gobierno estadounidense confirmó que funcionarios del Departamento de Estado sostienen conversaciones informales con sus pares cubanos. «La administración está realizando esfuerzos para reabrir canales de comunicación con Cuba. El objetivo es tratar diversos temas al tiempo que elevar nuestras preocupaciones respecto de las polí­ticas que se llevan a cabo en la isla», reveló Robert Wood, portavoz del Departamento de Estado norteamericano, en conferencia de prensa desde Washington.

El funcionario recisó que una primera reunión entre el responsable para América latina del Departamento de Estado, Thomas Shannon, y el jefe de la Oficina de Intereses Cubanos en Washington, Jorge Bolaños, ocurrió el 13 de abril en la sede del Departamento de Estado, en tanto un segundo encuentro, cuyo lugar no precisó, tuvo lugar ayer por la tarde. Consultado acerca de la agenda de la reunión de ayer, Wood no dio muchas precisiones y se limitó a decir que la suavización del embargo, medida tomada por Obama, seguramente serí­a tratada.»Estoy seguro de que habrá una discusión sobre las medidas que el presidente anunció recientemente, pero no hay una lista preparada para abordar en la reunión: tenemos preocupaciones sobre las polí­ticas cubanas. Se las elevaremos», afirmó, sin especificar si están previstas reuniones posteriores y tratando de minimizar los encuentros al calificarlos de contactos periódicos que se realizan siempre que existen temas para discutir. Obama anunció justamente el 13 de abril el levantamiento de las restricciones existentes para que los cubanoestadounidenses viajen y enví­en remesas a la isla sin ninguna clase de lí­mites.La decisión, anunciada apenas unos dí­as antes de la V Cumbre de las Américas celebrada en Trinidad y Tobago entre el 17 y el 19 de abril pasados, fue aplaudida por los lí­deres latinoamericanos, quienes sin embargo no dejaron de instar al norteamericano a que acabe de una vez por todas con el embargo impuesto a la isla hace 47 años. En ese momento, Obama replicó que para llegar a eso su administración permanecerí­a a la espera de algún gesto favorable por parte del gobierno de La Habana.<Ayer, Wood volvió a reiterar este punto. «Queremos ver que el gobierno cubano sea recí­proco, que se liberen los presos polí­ticos. Hay una serie de pasos que el gobierno cubano puede tomar y que quisiéramos ver», subrayó, al tiempo que reafirmó que Washington no está estableciendo una agenda. Sin embargo, según una alta fuente gubernamental anónima citada por el matutino neoyorquino, los encuentros tienen como objetivo tantear la posibilidad de que Washington y La Habana puedan desarrollar una «relación seria, cí­vica y abierta» que conduzca a conversaciones formales, lo que según el funcionario podrí­a significar que Washington no estarí­a siendo tan inflexible en cuanto a esperar gestos cubanos para continuar las conversaciones.<Puesta ante la posibilidad de un diálogo, La Habana ha dicho que no hay tema tabú ni condicionamientos para hablar con el nuevo gobierno estadounidense de Barack Obama, del Partido Demócrata. «Estamos dispuestos a discutir todo: derechos humanos, libertad de prensa, presos polí­ticos (…..), pero en igualdad de condiciones, sin la más mí­nima sombra sobre nuestra soberaní­a», dijo el viernes el presidente de Cuba, Raúl Castro. Si bien no es la primera vez que Castro expresa su disposición al diálogo, resultó novedosa la enumeración de temas siempre considerados «sensibles» en el caso cubano. Según analistas, sus palabras prueban que el gobierno está interesado en negociar, sólo que el trato debe ser entre iguales. Sin contradecirlo, el ex presidente Fidel Castro medió en este punto para aclarar que, con su afirmación, su hermano menor «expresa que no teme abordar cualquier tipo de asunto». «Es una muestra de valentí­a y confianza en los principios de la Revolución», remarcó en una de sus últimas columnas de opinión. Aunque con enfoques diferentes, el tema de los prisioneros aparece como prioritario tanto para Washington como para La Habana. Raúl Castro ha reiterado su propuesta de «gesto por gesto» y canjear opositores presos por los cinco agentes cubanos que cumplen desde hace más de 10 años severas penas de cárcel en Estados Unidos. Un eventual indulto de Obama a favor de «Los cinco» pondrí­a al gobierno cubano en la situación de responder con un gesto equivalente. René González, Antonio Guerrero, Ramón Labañino y Fernando González fueron enjuiciados por cargos de conspiración para cometer espionaje, mientras que Gerardo Hernández lo fue por conspirar para cometer asesinato. El levantamiento del embargo ya no es cosa del Poder Ejecutivo estadounidense sino de su Congreso legislativo, lo que hace más lento el camino. Mientras, el gobierno de Obama podrí­a avanzar en los pasos de acercamiento en torno a temas de interés común como las migraciones clandestinas, el terrorismo y el narcotráfico internacional. Propuestas concretas de cooperación bilateral en esas áreas hechas por La Habana en marzo de 2005 fueron desestimadas por Bush, quien dos años más tarde interrumpió unilateralmente la revisión semestral de los acuerdos migratorios suscritos en 1994 y 1995. Para Obama desbrozar tantas décadas de» bloqueo» y de apoyar un lobby anticastrista que se ha instalado durante ese tiempo en las estructuras del congreso y el estado, no es una cuestión tan simple. Aunque los vientos de cambio se ven en las nuevas generaciones de cubano-estadounidenses, que recientemente en encuestas publicadas en EE UU mayoritariamente ven el bloqueo como algo del pasado. Los intereses de este lobby que ha sobrevivido a costa de la presencia del bloqueo y la necesidad de enrolar a cubanos en sus actividades de inteligencia y contrainsurgencia en Latinoamérica y en EE UU, también han adquirido relaciones y cuota de poder en las instituciones.

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