Cargando...La paradoja es que muchos de los pobres y hambrientos son pequeños granjeros incluso en países en desarrollo, por lo que tienen el potencial no sólo de cubrir sus necesidades, sino de servir como catalizadores del crecimiento. De ahí la importancia de las inversiones de los gobiernos apoyadas por la comunidad internacional. «Para la mayoría de los países en desarrollo no hay duda de que invertir en los pequeños agricultores es la mejor red de seguridad sustentable, particularmente durante una época de crisis económica global», dijo Kanayo F. Nwanze, presidente del Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola (FIDA).
1.020 millones de ersonas pasan hambre a diario, y Jacques Diouf, secretario general de la la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO). dijo que "esta crisis silenciosa del hambre supone un serio riesgo para la paz y la seguridad mundiales". El informe también hace la siguiente afirmación dice que "la actual ralentización de la economía mundial, que sigue a la crisis de los alimentos y los combustibles y coincide en parte con ella, está en el centro del fuerte aumento del hambre en el mundo". La FAO como organismo imperialista, sus discursos son de un cinismo insultante. El hambre no es una crisis silenciosa, es un exterminio silenciado, ahogados sus gritos por los intereses imperialistas.Una sexta parte de la población pasa hambre crónica, o con graves problemas para acceder a una alimentación adecuada, tiene dos pilares; los conflictos bélicos (negocios) propiciados y fomentados por la ingerencia e intereses imperialistas por el control de las fuentes de energía, que ocasionan un número ingente de refugiados o desplazados y la pérdida de tierras destinadas a la agricultura. Y la segunda en la que la FAO ha dado su apoyo es la de la política de desarrollo agroalimentario que ha llevado a la pérdida de la soberanía alimenticia a nivel mundial. En este momento no hay ningún país que tenga una producción propia y diversificada que pueda asegurar su supervivencia. Y lo más indignante es que estos esbirros imperialistas están aprovechándose de la desesperanza de los pueblos ante la crisis para terminar de imponer “la maldita” revolución verde, (donde se ha impuesto, el hambre y la miseria junto a los desastres ecológicos, es lo único que ha dado fruto).En este momento hay suficiente producción para poder garantizar la seguridad alimenticia del doble de la población mundial, pero hay 1.020 millones de personas que sufren hambre y que dependen directamente de las ayudas de diferentes organismos internacionales.Lo que en verdad esta en crisis y va a arrastrar a toda la humanidad al abismo es el imperialismo y su modelo económico capitalista, en el qué los alimentos se han convertido en uno de los negocios mas lucrativos, sólo al alcance de quien los pueda paga, impidiendo o poniendo fuertes cargas, a los pequeños y medianos campesinos. Quedando el bien básico de la alimentación en manos y controlado por un número reducido de grandes multinacionales.