Una banca que expolia al paí­s

Tales superbeneficios han sido posibles gracias a una posición de privilegio a la hora de hipotecar a la práctica totalidad de las familias españolas y controlar los recursos y el sistema financiero del paí­s orientando la inversión al desarrollo del modelo productivo basado en el sector de la construcción en su búsqueda de la máxima tasa de ganancia. Un modelo que ha hiperinflaccionado recurriendo al endeudamiento exterior, es decir a buscar en el capital financiero alemán y francés principalmente los recursos que no tení­a dentro.

Sobre esta base, el sector hegemónico de la clase dominante ha llevado adelante su royecto de expansión para colocarse en el club de las grandes burguesías monopolistas.Pinchada la burbuja inmobiliaria, o sea, hecho crack el modelo basado en el “monocultivo del ladrillo”, la banca española, gracias al gobierno de Zapatero, ha recurrido a disponer de los recursos públicos, 250.000 millones de euros del llamado “plan de rescate” de las entidades financieras, bajo la compra por el gobierno de activos, préstamos y avales. Un “plan de rescate” que se constituye como una nueva “hipoteca-bis” en forma de deuda pública que vamos a tener que estar pagando todos los españoles en las próximas décadas, a razón de 15.700 euros por persona, unos 63.000 euros por cada familia media de cuatro personas.Pero aún hay más. El gobierno, a través del vicepresidente económico Pedro Solbes acaba de anunciar en el Congreso un segundo “plan de rescate” para la banca. No sólo poniendo el Fondo de Garantía de Depósitos del Banco de España para las “entidades financieras en apuros”, tal y como ha pedido la patronal bancaria, sino además garantizando más recursos públicos si el Fondo se agota: “Habrá dinero público para recapitalizar la banca en caso de que se agote el Fondo de Garantía de Depósitos”, declaraba el ministro ante la comisión de Economía del Congreso. Un segundo “plan de rescate” que ya empieza por entregar miles de millones de euros a las cajas en quiebra, como la de Castilla-La Mancha, para tapar su agujero y propiciar la fusión con la andaluza Unicaja.No hay dinero para el millón y medio de parados que no cobra ninguna prestación, ni crédito para las familias y las PYMES, pero sí para uno y dos “planes de rescate” bancarios que, evidentemente, pagaremos todos y cada uno de los españoles.Esta es la realidad una banca que expolia los recursos del país.* Santander, BBVA, Caja Madrid, La Caixa y Banco Popular,