SELECCIÓN DE PRENSA NACIONAL

Un señor de Pontevedra

(…) Ocurre, sin embargo, que el poder político ya no es lo que era en tiempos de González y sus doscientos diputados. La privatización de las principales empresas públicas ha reducido el tamaño de la esfera gubernamental, el Directorio Europeo ha vuelto a poner en marcha el aspirador de las soberanías nacionales y la crisis coloca a todas las administraciones públicas en una situación precaria ante el ciudadano. Con todo, el presidente del Gobierno de España manda mucho. Mucho.

Rajoy, promotor de la Reagrupación Española ante la grave crisis que amenaza con devolver al país a las incertidumbres de los años setenta, resultó elegido con aliento vasco. Cuando todo el mundo preveía la estratégica abstención de Convergència i Unió; cuando una ligera música de vals ya empezaba a sonar en los salones del hotel Majestic de Barcelona, el señor de Pontevedra es investido con la abstención –no menos estratégica– ¡de Amaiur! Los vascos y el juego del mus son inseparables.

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