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A partir del 1 de julio los hogares españoles pagamos una nueva subida del 2% en el recibo de la luz que llegará al 10% el próximo año 2010. Es la primera consecuencia del nuevo «plan de rescate» negociado por el ministro de Industria, Miguel Sebastián, con las eléctricas y aprobado por Zapatero.
En lena crisis, cuando sobre la inmensa mayoría de la población recaen las consecuencias más graves de la recesión económica, el gobierno de Zapatero ha firmado don los monopolios eléctricos la entrega de los aproximadamente 20.000 millones del supuesto “déficit tarifario” que las eléctricas han acumulado en los últimos ocho años. Un regalo de miles de millones hecho por el gobierno de Aznar que ha mantenido Zapatero.La forma y el momento elegido por el gobierno de Zapatero para entregar otros 20.000 millones de euros a los monopolios eléctricos es una síntesis perfecta del momento que atraviesa nuestro país.Un gobierno sometido a los dictados de los grandes poderes económicos, bancario y monopolista, que han hecho de la disposición de los recursos públicos para sus propios intereses uno de los instrumentos fundamentales para salir –ellos- de la crisis. Incluso a costa de endeudar al país hasta límites extremos hipotecando seriamente el futuro de varias generaciones. Es lo que ha vuelto ha hacer Zapatero con el “plan de rescate” a las eléctricas, creando el Fondo del Déficit del Sistema Eléctrico con emisiones de deuda avalada por el Estado, que pondrá miles de millones en las cuentas de las eléctricas.Un gobierno que, en los hechos, no sólo ha estado jugando con la inmensa mayoría de la población, mintiendo sobre la crisis, creando falsas expectativas o tomando medidas improvisadas y puramente paliativas, por intereses electorales, sino que está demostrando un completo desprecio por las condiciones de vida de la gente. Por mucho que se le llene a Zapatero la boca con sus promesas de “defender a los más débiles”, la realidad habla de que en medio de una auténtica bacanal de paro, ERE, cierre de decenas de miles de pymes, de asfixia económica de cientos de miles de familias porque sus miembros se quedan en el paro y los bancos no le conceden créditos…, en medio de todo esto su gobierno, antes de cambiar su política de entregar el dinero público a los bancos y monopolios, antes de recortar los gastos superfluos y el derroche de las administraciones del Estado o los privilegios de la clase política, ha elegido el camino de la subida general de impuestos y tarifas.De los impuestos indirectos, como los de las gasolinas, que son un auténtico “impuesto revolucionario” contra las clases populares, ya que contribuyen a empeorar las condiciones de vida de los sectores menos pudientes de la población. Y de los impuestos directos (IRPF) que van a gravar en los próximos presupuestos a millones de ciudadanos de las clases medias con rentas de trabajo. Mientras se van a mantener los privilegios fiscales de las grandes fortunas, sin Impuesto de Patrimonio, ni de Transmisiones y otras ventajas fiscales, como las tributaciones de las llamadas Sicav (Sociedades de Inversión de Capital Variable) que obtienen millonarios beneficios pero sólo tributan al 1%.O las subidas de tarifas, como las eléctricas, que seguirán subiendo hasta superar en el próximo año el 10% para pagarles a las eléctricas los regalos multimillonarios de Aznar y Zapatero.No es este el camino que necesita nuestro país. La subida de la luz, ha de servir, al menos para que millones de ciudadanos comprendan aún mejor la necesidad de un programa “De verdad contra la crisis”. De verdad porque entre a fondo en el terreno que el gobierno de Zapatero mejor protege, el de la oligarquía bancaria y monopolista, para tomar las medidas necesarias que permitan poner los recursos del país al servicio de los intereses de la mayoría (el dinero de los planes de rescate para pymes y familias y la economía productiva) y una serie de medidas que creen redistribuyan la riqueza.