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Había quien sabía antes de tiempo que Luis de Guindos iba a ser nombrado ministro de Economía. No era Mariano Rajoy. Sino Peter Zeihnan, analista de Sttratfor, agencia de espionaje conocida como «la CIA en la sombra». Zeihnam predijo con meses de antelación el nombramiento del ministro en un cable secreto luego desvelado por Wikileaks. Todo lo que ha sucedido después lo ha confirmado. De Guindos es un ministro «made in USA», y así se ha comportado. Cada una de las medidas más antinacionales y antipopulares «despachadas primero con Washington y Berlín- han llevado su firma.
Sabíamos que Guindos era el “ministro Lehman Brothers”. Su condición de responsable para Europa y miembro de su consejo mundial –ostentaba esos cargos en el momento de la quiebra del banco norteamericano- le convertía en un estafador. Y lo que es peor, confirmaba su especial vinculación con el corazón de Wall Street.
Pero su trayectoria como ministro ha superado las peores expectativas. Ha sido un ariete empujado desde Washington o Berlín para imponer el saqueo sobre España. «De Guindos es más un hombre de Washington que un ministro español»
La nueva reforma financiera, que servirá en bandeja la banca española al capital extranjero, es un buen ejemplo.
De Guindos ya había anunciado hace meses en una entrevista al Frankfurter Allgemeine Zeitung que “tendremos un sector financiero con menos bancos, pero más fuertes (…) los más débiles desaparecerán”.
El nuevo rescate bancario fue negociado directamente por De Guindos con Mario Draghi –actual presidente del BCE y ex vicepresidente de Goldman Sachs- y con Olli Rehn, comisario de Economía de la UE.
Solo después de ser acordado con Washington y Berlín, Guindos reunirá a Emilio Botín (Santander), Francisco González (BBVA), Isidre Fainé (La Caixa) y Rodrigo Rato (Bankia).
El resultado de la operación es conocido: el cuarto banco español, Bankia, desguazado y bajo control de Goldman Sachs. Y la banca española en vías de ser entregada en bandeja al gran capital extranjero.
No es la única “hazaña” del actual ministro de Economía. De Guindos anunció en un artículo en el Wall Street Journal los ejes de la nueva reforma laboral, a la que incluso llegó a oponerse el titular de Hacienda, Cristóbal Montoro, por considerarla “excesiva”.
Incluso se encargará de “filtrar” una conversación con Oli Rehn donde –cuidando que las cámaras recogieran sus palabras- le anunciaba que “mañana aprobaremos una reforma laboral extremadamente agresiva”.
Lo mismo ocurrió con los recortes en sanidad y educación. No estaban en la agenda del gobierno… hasta que Luis de Guindos anunció en el Frankfurter Allgemeine que “las próximas reformas que acometerá el gobierno serán en sanidad y educación”.
A partir de entonces, los hechos se precipitaron, desembocando en una reunión nocturna del gabinete de crisis donde anunciaban 10.000 millones más de recortes… en sanidad y educación.
Y, más recientemente, será De Guindos quien venga de la asamblea anual del FMI en Washington anunciando la subida del IVA –a la que siempre se negó Rajoy- “a cambio” de rebajar las cotizaciones sociales, una bomba de relojería para prefabricar un déficit en la Seguridad Social que ha sido calificado por los sindicatos como “un ataque al sistema público de pensiones”.
Cada uno de sus movimientos ha ido dirigido a imponer los recortes y ajustes que Washington y Berlín exigían. Primero negociándolos con ellos, y luego imponiéndolos, por la vía de los hechos, al propio gobierno de Rajoy.Ahora sabemos por qué los cables secretos de la CIA apostaban por Luis de Guindos.
Anónimo dice:
http://nodulo.org/ec/2009/n089p04.htm
Anónimo dice:
Si te lo dice hasta el wikileaks.El hegemonismo siempre ha tenido dentro del Estado a gente a su servicio,es lo que se llama «cooptación orgánica»,como Solana o Felipe Gonzalez
Mariaeu dice:
Uds. dan por supuesto, como premisa, que existe un eje Washington-Berlín y que ambos países están de acuerdo en todo; cierto que con la crisis financiera mundial parecen sospechosamente encamados, pero no hay que olvidar que los cancilleres alemanes Shroeder y Merkel criticaron a USA cuando lo de la Agenda 2000, cuando Bush planeaba el ataque criminal a Irak y cuando estallo la burbuja financiera del 2008
Mariaeu dice:
que Zeihnan haya «predicho» algo que no era ningún secreto de Estado ni mucho menos, no es prueba conclusiva de que este español es peón de Goldman SacKs ni de la CIA ni de nadie… pero sí da que pensar; no soy volteriana sino que creo en lo de «cuando el río suena, piedras trae». Gracias por hacerle el seguimiento reporteril al ministro