Respaldado por la mayorí­a social que el 20-D voto contra los recortes y por un cambio

Un gobierno de unidad contra los recortes

Al anunciar el acuerdo donde dos diputados de la CUP se integrarí­an en el grupo parlamentario de Junts pel Sí­, Artur Mas expresó desvergonzadamente que «lo que no nos dieron las urnas lo corregimos con la negociación». Los catalanes votaron el 27-S y el 20-D contra la polí­tica de recortes y la fragmentación que significa Artur Mas. Era necesario «corregirlo». Y lo mismo intenta hacerse en el conjunto de España.

El avance del viento popular se tradujo el 20-D en 16,5 millones de votos a las formaciones enfrentadas a los recortes que ahora ejecuta el gobierno de Rajoy. Poniendo en primer plano las posibilidades reales de un gobierno de unidad contra los recortes.

También era necesario “corregirlo”, robándole a los ciudadanos su voto.

Para justificar el acuerdo PP-PSOE-Ciudadanos, muchos analistas afirman que “la sociedad española exigió el 20-D la necesidad de pactos”. No es verdad. Lo que expresaron la mayoría de los votantes, tanto de Podemos como también del PSOE o de Ciudadanos, fue su rechazo a los recortes ejecutados por el gobierno de Rajoy, y la demanda de un cambio. «Es una opción de gobierno posible, y permitiría que, frente a las presiones de Washington, Berlín o la oligarquía española por perpetuar el saqueo contra la población, avanzara la voluntad cada vez más mayoritaria en la sociedad española de rechazo a los recortes y apuesta por la redistribución de la riqueza»

La realidad es que el avance del viento popular expresado en los votos dificulta la ejecución de los objetivos -económicos, políticos y militares- que el hegemonismo demanda. Por eso Washington, Berlín, y la oligarquía española, maniobran para intentar “corregir” la situación e imponer el gobierno que les interesa, frente a la voluntad popular expresada en las urnas.

En las elecciones generales se manifestó una clara mayoría absoluta que rechaza los recortes y defiende la redistribución de la riqueza y la unida. Y que podría traducirse en una mayoría parlamentaria estable que diera paso a un nuevo gobierno.

Esto es lo que pretenden “borrar del mapa” quienes se empeñan en imponernos una “gran coalición” que permitiera un grado mayor de saqueo sobre la población.

La mayoría social se ha pronunciado el 20-D contra los recortes y por la redistribución de la riqueza. Esta es la corriente principal en la política española y debemos aprovecharlo, impidiendo que se silencie, traicione o reconduzca.

Que permitiría formar un nuevo gobierno en torno a unos puntos mínimos:

Detener los recortes.

Subida de salarios y protección de las pensiones públicas. Derogación de la reforma laboral y subida del salario mínimo a 1.000 euros. Blindaje de las pensiones públicas en la Constitución, prohibiendo que puedan recortarse o privatizarse.

Reversión de los recortes en sanidad, educación, ciencia y cultura.

Plan de urgencia y solidaridad social contra los efectos de la crisis.

Defensa de la soberanía nacional frente a la troika

Renegocación de los plazos de reducción del déficit público impuestos por la UE que imponen la ejecución de nuevos recortes.

Defensa de la unidad del conjunto del pueblo trabajador de toda España en la lucha contra los recortes.

Es una opción de gobierno posible, y permitiría que, frente a las presiones de Washington, Berlín o la oligarquía española por perpetuar el saqueo contra la población, avanzara la voluntad cada vez más mayoritaria en la sociedad española de rechazo a los recortes y apuesta por la redistribución de la riqueza.

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