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Y una gran mayoría denuncia que se permite a las grandes fortunas eludir el pago a través del fraude fiscal, mientras se invierte cada vez menos en gastos sociales. Una abrumadora mayoría que es reflejo de un auténtico clamor nacional que, frente a la oleada de recortes, exige un camino de redistribución de la riqueza.
Pocas veces los números habían sido tan reveladores. El estudio “Opinión pública y política fiscal”, publicado por el Centro de Investigaciones Sociologicas (CIS) expresa contundentemente la voz de la mayoría de la población.El 82% de los encuestados opina que los impuestos no se cobran con justicia, porque no paga más quien más tiene. Y tres de cada cuatro (75,2%) considera que la administración hace muy pocos esfuerzos para luchar contra el fraude fiscal.«El 60,7% asegura no estar “nada de acuerdo” en reducir el gasto social» A pesar de la catarata propagandística, que intenta justificar los recortes en gastos sociales bajo la bandera de “la reducción del déficit”, el rechazo es generalizado. El 60,7% asegura no estar “nada de acuerdo” en reducir el gasto social. Y más de la mitad de los encuestados considera que se destina “muy poco dinero” a sanidad, pensiones, dependencia o vivienda.Se puede decir más alto pero no más claro. Mientras a una ínfima minoría privilegiada se le permite pagar muchos menos impuestos de los que les corresponde, a la gran mayoría se nos escatima el dinero en servicios básicos como sanidad o pensiones.Gracias a las múltiples exenciones concedidas por los sucesivos gobiernos, los grandes bancos y monopolios pagan un tercio de los impuestos que les corresponde, y las grandes fortunas solo abonan un irrisorio 1% de sus gigantescos patrimonios a través de las Sicav.En estas pasadas elecciones, las candidaturas De Verdad contra la crisis-Unificación Comunista de España hemos exigido una drástica reforma fiscal, donde se incrementen los impuestos que pagan grandes fortunas, bancos o monopolios.Ahora comprobamos que esta exigencia es un clamor nacional.