Declaraciones del embajador de EEUU en España

Un burro hablando de orejas

Antes de opinar sobre el régimen penitenciario y las libertades en Cuba, el embajador Aguirre deberí­a atender sus propias grandí­simas «orejas»: Guantánamo, Afganistán, Irak… y, el año pasado, EEUU llegó a la histórica cifra de tener preso a más de uno de cada 100 ciudadanos norteamericanos.

En una reciente entrevista de radio el embajador de EEUU en Esaña, Eduardo Aguirre, afirmó que oír al canciller cubano decir que no hay presos políticos en Cuba “es prácticamente para soltar una carcajada, si no fuera para llorar”. En referencia a las declaraciones del canciller Pérez Roque de que en la isla “no hay nadie preso por pensar distinto”.Pero un funcionario norteamericano no es la persona más apropiada, por no decir que es la menos apropiada, para criticar el régimen penitenciario de Cuba ni de ningún otro país. En la propia isla, en Guantánamo, el gobierno norteamericano tiene encarceladas a 275 personas por razones “políticas”, aunque estas razones no estén probadas legalmente en ningún tribunal; personas sin derecho a defensa, en el más absoluto aislamiento y sometidas a torturas y vejaciones de todo tipo. A 60 kilómetros de Kabul, capital de Afganistán, entre 600 y 800 personas (tres veces más que en Guantánamo) están detenidas en un limbo legal, sin cargos formales y sin derecho a defensa, sólo porque EEUU considera que “constituyen una amenaza para la comunidad internacional”. Igual situación se reproduce en Irak o las cárceles-buque ¿Y en cuántos sitios más del planeta? En la misma entrevista el embajador de EEUU en España, Eduado Aguirre, aseveró que lo único que desea para Cuba es “ver una democracia” y a los presos políticos fuera de las cárceles, cosas que calificó de “bastante básicas en el mundo de hoy”. Si esto es así ¿por qué no empiezan a aplicarlo ellos mismos? ¿a qué espera Washington?Pero, por si fuera poco, el año pasado EEUU llegó a la poco honrrosa cifra de tener a más de uno de cada 100 adultos preso. EEUU es el país con el mayor índice de presos del mundo, 8 veces superior al de Europa. Unos dos millones de ciudadanos norteamericanos están en prisión. De estos, uno de cada 36 es hispano y uno de cada 15 negro ¿No hay algo de “político” y profundamente injusto en estos datos?Pero, encima, los dos millones de internos -en su gran mayoría, negros e hispanos- trabajan para multinacionales y empresas por pocos centavos la hora. Sometidos a un régimen, prácticamente, esclavo. Por 25 centavos la hora, en las cárceles no hay sidicatos, ni huelgas, ni se pagan seguros de desempleo, ni sanitario. Estos trabajadores no tienen otra salida que aceptar cualquier tipo de horario, sueldo, condiciones laborales, etc. Si alguien se niegan a trabajar, puede ser encerrado en una celda de aislamiento o sometido a otro tipo de castigos. El sueño de cualquier explotador, ¿no?Antes de opinar sobre el régimen penitenciario y las libertades en Cuba, el embajador Aguirre debería atender sus propias grandísimas “orejas”.

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