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La inflación interanual de noviembre -que este año alcanzó el 2,9%- era la referencia habitual para revisar las pensiones, a través de una paga compensatoria para evitar que nuestros jubilados perdieran poder adquisitivo. Gracias a los recortes aplicados por Zapatero tras recibir una intempestiva llamada de Obama, las pensiones se han «congelado».
Sólo los 3,2 millones de pensiones mínimas y no contributivas recibirán una mísera compensación de 136 euros. El resto, 5,5 millones de pensionistas, acabarán el año perdiendo 2,9 puntos de poder adquisitivo, o lo que es lo mismo, dejarán de percibir una media de 420 euros por persona.Es mucho o muy poco. Depende de las condiciones de cada uno. Para Alfredo Saénz, consejero delegado del Santander y recientemente indultado por el gobierno, que tiene asegurada una pensión de 80 millones de euros, es menos que nada. Para la inmensa mayoría de los pensionistas -la pensión media está en 774 euros, y casi tres millones de los pensionistas “congelados” ni siquiera alcanzan esta cantidad- es mucho más de lo que pueden soportar.Quitándole 420 euros a 5,5 millones de pensionistas, el gobierno dice haberse “ahorrado” 2.300 millones de euros.Sólo con anular la rebaja del impuesto de sociedades para las grandes fortunas, se recaudarían 2.552 millones más cada año. O eliminando la ley aprobada en 2.007 para rebajar los impuestos a todos los que ganan más de 120.000 euros al año, se recaudarían otros 2.500 millones anuales.Ambas cifras, sacadas de limitar los escandalosos privilegios de una ínfima minoría, son superiores a lo que pretende “ahorrarse” quitándole 420 euros a más de cinco millones de pensionistas que ni siquiera llegan a ser mileuristas.