Una oleada de drones y misiles rusos causa apagones en nueve regiones de Ucrania

Ucrania: la gélida y brutal canción de cada invierno

Los ataques sobre infraestructuras energéticas ucranianas forman parte del asedio, del paisaje de la agresión, de la tradicional estrategia empleada por el Kremlin con la llegada del frio.

Como si de un patrón de aves migratorias se tratara, cada año al acercarse el invierno Ucrania sufre el mismo castigo: bombardeos diarios y masivos de Rusia contra su infraestructura energética, en ataques que además de víctimas mortales suponen el corte de suministro a decenas de miles de hogares. El uso del frío contra la población civil como arma -o mejor dicho, como crimen- de guerra es una de las constantes de una agresión imperialista que ya se aproxima a su cuarto aniversario.

Octubre en Ucrania. Mientras las temperaturas mínimas empiezan a caer por debajo de los 6ºC, del cielo llueve fuego y destrucción. El pasado 10 de octubre, el ejército ruso lanzó 465 drones y 32 misiles en la madrugada de este viernes sobre diferentes regiones del país, causando la muerte de un niño en Zaporiyia, una veintena de heridos en distintas localidades y apagones en al menos nueve regiones, con cortes de luz -y de calefacción- que han sufrido un millón de ucranianos. Y así cada día. Sólo en el últimos mes se han registrado 1.550 bombardeos rusos sobre el país invadido.

Es la misma y criminal canción cada invierno, desde que comenzó la invasión en febrero de 2022. Los ataques sobre infraestructuras energéticas ucranianas forman parte del asedio, del paisaje de la agresión, de la tradicional estrategia empleada por el Kremlin con la llegada del frio.

En el invierno de 2024 a 2025 los ataques rusos causaron daños en el 90% de las instalaciones energéticas ucranias, aunque consiguieron reconstruirlas en tiempo récord. Las autoridades de Kiev calculan que el país puede generar en la actualidad menos de la mitad de la electricidad que antes de la guerra. El objetivo es la población civil: incrementar el sufrimiento, el cansancio, la desmoralización. Que Ucrania llegue agotada y aterida de frío a la mesa de negociaciones, si es que ese momento llega.

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