Recortes Cero, la candidatura de la Cultura

«No sólo de pan vive el hombre. Yo, si tuviera hambre y estuviera desvalido en la calle no pediría un pan; sino que pediría medio pan y un libro. Y yo ataco desde aquí violentamente a los que solamente hablan de reivindicaciones económicas sin nombrar jamás las reivindicaciones culturales que es lo que los pueblos piden a gritos. Bien está que todos los hombres coman, pero que todos los hombres sepan. Que gocen todos los frutos del espíritu humano porque lo contrario es convertirlos en máquinas al servicio de Estado, es convertirlos en esclavos de una terrible organización social».

Así se expresaba una de las más altas y universales figuras no sólo de la Cultura española, sino de la humanidad entera, Federico García Lorca, en su famosa «alocución al pueblo de Fuente Vaqueros».

Una posición que Recortes Cero recoge e impulsa desde lo más hondo de su pensamiento y acción política

Queremos el pan y queremos las rosas. Recortes Cero impulsa la Redistribución de la Riqueza y defiende de manera intransigente las condiciones de vida y de trabajo de las clases populares. Pero al mismo tiempo defiende la cultura y su hondo poder transformador y liberador, en el plano colectivo e individual.

Porque la cultura, el pensamiento, la conciencia y el punto de vista son poderosísimas herramientas para conquistar otro futuro para España y la humanidad.

Por eso, Recortes Cero ha incluido en sus listas a algunos de los mejores exponentes de la cultura de nuestro país. Nombres como Antonio López, el más universal y reconocido de nuestros pintores contemporáneos. Escritores, poetas y ensayistas como Rosa Regás, Fernando Schwartz, Antonina Rodrigo, Fanny Rubio, Ricardo Cano Gaviria, Rosa Lentini, José Enrique Martínez Lapuente o Juan Madrid.

Directores de cine como Daniel Calparsoro y músicos como Alfonso de Villalonga o Juan Carlos Torres. Dramaturgos como Jorge Eines o Hernán Gené.

Pintoras como Pilar Ruiz Palacios y defensores del patrimonio histórico-artístico como Francisco José Rodríguez Marín. Psicoanalistas como Fabián Appel. E hispanistas como Ioana Zlotescu o juristas como Antonio Doñate.