Intervención de Florencio Moreno, miembro de la Portavocía de Euskadi de la MERP
(…)Quiero aclarar que, en la MERP no estamos en contra de las pensiones privadas, de lo que estamos en contra es de que se haga negocio a costa de la degradación de las pensiones públicas. Y con esto está de acuerdo cualquier persona de bien.
¿Cuántos ciudadanos o ciudadanas ganan lo suficiente como para ahorrar con su sueldo mientras trabajan lo necesario para tener una pensión digna? Pues una minoría. Sin embargo, el espacio que ocupaban las pensiones públicas está siendo ocupado por las privadas. Hace poco conocimos que el Fondo Monetario Internacional recomienda a los menores de 28 años jubilarse 5 años más tarde e invertir en fondos de pensiones privados.
Por este camino solo unos pocos tendrán pensiones decentes, y serán privadas. Queremos que los jóvenes, y toda la sociedad, puedan vivir tranquilos, con la confianza de que están en una sociedad solidaria, que cuando lleguen al momento de su jubilación cuentan con este derecho fundamental.
Entendemos que no hay ningún problema para que las pensiones queden blindadas en la Constitución Lo único que hace falta es unidad y voluntad política. Lo que les proponemos a nuestros representantes públicos es un pequeño cambio constitucional, unas cuantas palabras que puede que no ocupen más de dos líneas o tres líneas, pero que van a significar un avance democrático extraordinario.
En definitiva. Queremos un artículo 135 de las pensiones. Hace 8 años se llegó a un acuerdo para dar prioridad al pago de la deuda. Entonces se decía que el Estado debía ser como las familias honradas y pagar sus deudas por encima de cualquier otra cosa. Pero lo que también hacen las familias honradas es cuidar de sus mayores y asegurar el futuro de sus hijos. Si entonces no hubo problema para hacer ese cambio menos debe haber ahora para un cambio como el que proponemos.
Por eso pensamos que ha llegado el momento de hacer lo mismo con las pensiones. Nadie se preguntó si el pago de la deuda era sostenible, se estableció como mandato constitucional y los poderes públicos actuaron en consecuencia. Ningún demócrata piensa que los acreedores del Estado están por encima de los pensionistas, y por eso sabemos que es posible que nos unamos para blindar las pensiones en la Constitución.
Por último, quiero dejar claro que existen recursos más que suficientes para mantener el sistema público de pensiones. El PIB, Producto Interior Bruto, del país no ha variado en estos años de crisis, o las variaciones han sido mínimas, así que los recursos ahí están, solo hay que utilizarlos. En la MERP no entramos en cómo se ha de distribuir esa riqueza, ni a que se debe destinar, eso les corresponderá a ustedes, a los representantes públicos, a los que tengan la responsabilidad de legislar. Supongo que tendrán distintas alternativas y ahí estará su trabajo para sacar adelante las que consideren mejores y más oportunas. Nuestra propuesta es que el mantenimiento y no degradación del sistema público de pensiones sea un mandato constitucional para que sea una guía incuestionable de cualquier gobierno o representante público. Para que, quien tenga la responsabilidad de legislar, haga todo lo posible, utilice todos los recursos a su alcance, resuelva los problemas que se presenten y tome las medidas necesarias para cumplir con ese mandato constitucional. Además, estamos seguros que para ello van a contar con toda la fuerza y todo el respaldo de la sociedad