TV pública e independiente

El Presidente del Gobierno ha anunciado una reducción “drástica” de la ublicidad en la televisión pública y ha hablado de cambiar el actual modelo de financiación de RTVE, recibiendo dinero del presupuesto público y de la publicidad (casi a partes iguales). Las televisiones privadas reclaman el recorte de la publicidad en las televisiones públicas, hasta su total eliminación, y acusan a TVE de competencia desleal por su doble vía de financiación. Aunque también incluyen las autonómicas y municipales. Pero el Gobierno carece de competencias para regular la financiación de tales entes públicos. La presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, se ha apuntado rápidamente y ha declarado que el Gobierno debería permitir a las autonomías privatizar las televisiones públicas en el caso de que restringa su publicidad. El Gobierno de Zapatero ya ha modificado la situación legal que imponía límites a las fusiones de las televisiones privadas. Esto ha abierto la puerta de posibles fusiones ante la crisis económica que se refleja en la caída de los ingresos publicitarios. Ahora ha añadido la retirada de la publicidad en la televisión pública para que se vaya a las privadas. Todo ello al servicio de los grupos monopolistas que dominan los medios de comunicación en España. Mientras Zapatero mantiene una televisión pública al servicio del partido que está en el gobierno, su partido. Hace falta una verdadera televisión pública que refleje los intereses de los ciudadanos de a pie. Que reduzca sus gastos innecesarios. Lo mismo que tiene que hacerse con las autonómicas y municipales.