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Turbulencias tras las elecciones alemanas

Las inminentes elecciones alemanas han aplazado y demorado la toma de decisiones relevantes para el futuro de Europa y del euro. Desde hace prácticamente un año, las autoridades germanas han actuado como si no quisieran generar demasiada tensión antes de la cita electoral del próximo 22 de septiembre. La decisión del Tribunal Constitucional (TC) alemán sobre el programa OMT del Banco Central Europeo, los previsibles nuevos rescates de Grecia y Portugal y decisiones trascendentes sobre avances en la Unión Bancaria Europea se concretarán una vez pasadas las elecciones.

Pocas semanas después de la celebración de los comicios, conoceremos la decisión del Tribunal Constitucional alemán sobre la demanda de inconstitucionalidad del programa OMT (Outright Monetary Transactions) presentada por el presidente del Bundesbank, Jens Weidmann. Su aprobación, hace un año, consiguió reducir considerablemente la tensión sobre el euro y sobre los países periféricos. Mediante un programa OMT, el BCE podrá comprar bonos soberanos del país que lo solicite, por cuantía ilimitada y de forma indefinida en el tiempo. Hoy por hoy, no ha sido necesario poner en marcha ningún programa OMT. Aun así, ha sido un factor determinante para mitigar significativamente las primas de riesgo de los países periféricos.

Para que un país pueda acceder al programa OMT deberá solicitar asistencia financiera no al BCE, sino al MEDE (Mecanismo Europeo de Estabilidad). La aprobación de tal solicitud y de las condiciones impuestas al país en cuestión deberá ser realizada por todos los países miembros del euro. Por tanto, aunque el TC alemán no tiene jurisdicción sobre el Banco Central Europeo, sus decisiones sí pueden afectar al Gobierno y al parlamento alemán, impidiendo de facto que la OMT pueda ponerse en práctica si no aprueba la solicitud de asistencia al MEDE realizada por algún país.

La decisión del TC alemán es relevante y marcará los tiempos sobre los posibles nuevos rescates a Grecia y Portugal. Difícilmente el Gobierno alemán estará dispuesto a discutir ningún rescate sin conocer antes la decisión adoptada por su Alto Tribunal.

El plazo del plan de rescate a Portugal otorgado en 2011 vence en abril del próximo año. Dadas las condiciones actuales del país luso, no parece realista considerar que estará en condiciones de financiarse a través de los mercados de bonos sin nuevas ayudas. Adicionalmente, durante el mes de agosto el Tribunal Constitucional portugués, una vez más, ha considerado ilegal una de las medidas aprobadas por el Gobierno para cuadrar las cuentas: en esta ocasión, el despido de funcionarios. Con un ratio de deuda sobre el PIB del 120%, no es descartable que un nuevo paquete de ayudas lleve aparejado una quita. Tras las elecciones alemanas sabremos de verdad cuál es la posición del Gobierno germano.

Respecto a Grecia, se ha llegado al convencimiento general de la necesidad de un tercer rescate de al menos 10.000 millones de euros. Sorprende que también de forma unánime se considere que una nueva quita queda descartada. Con una deuda sobre el PIB del 170% y una economía en recesión, el país heleno difícilmente podrá devolver sus deudas sin nuevas quitas.

La Unión Bancaria Europea avanza a paso lento, pero avanza. El próximo año el BCE será responsable de la supervisión de 200 bancos de la Eurozona. Con anterioridad, se realizan dos pruebas de solvencia sobre la banca: una revisión de la calidad de los activos (AQR: asset quality review), cuyos resultados no necesariamente serán públicos; y unas nuevas pruebas de estrés. El presidente del Bundesbank ya ha manifestado su opinión sobre la necesidad de limitar la tenencia de bonos soberanos en cartera y la ficción de considerar que dichos bonos tienen riesgo cero. Nada hay definido sobre las hipótesis a contemplar en los nuevos análisis sobre los balances bancarios. Tras las elecciones alemanas tendremos más luz al respecto.

Sea cual sea el resultado de los comicios germanos, será inevitable que en los próximos meses los socios europeos discutan los temas anteriormente comentados con posiciones enfrentadas. Cualquiera de ellos puede generar un nuevo episodio de volatilidad.

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