El alto el fuego en Gaza ya es historia. Trump y Netanyahu han decidido volarlo en pedazos, desatando una nueva ola de bombardeos contra la población civil que ya deja más 600 palestinos muertos, la mayoría mujeres y niños.
Pero la onda expansiva de esta nueva ola incendiaria no se limita a Gaza. Con el aval de EEUU, Israel ya ha lanzado decenas de bombardeos sobre Líbano, mientras EEUU lanza devastadores ataques sobre Yemen. Una escalada que apunta siempre hacia Irán.
El alto el fuego en Gaza, abierto en enero, siempre tuvo encima la espada de Damocles de dos gobiernos -el de Trump en EEUU y el de Netanyahu en Israel- que han trabajado para que no sea más que una breve pausa en un genocidio que durante sus primeros quince meses ha aniquilado a más de 60.000 gazatíes, el 70% de ellos mujeres y niños.
Y sin embargo, aunque nadie puede decir que la ruptura del alto el fuego no se viera venir -Netanyahu, incumpliendo lo acordado en Qatar, hacía semanas que se negaba a pasar a la segunda fase- el retorno a la barbarie genocida en Gaza es tan cruenta que cuesta describirla. En apenas cuatro días desde la reanudación de los bombardeos y los ataques aéreos sobre la Franja -incluidas tiendas de campañas, refugios improvisados, hospitales y otras infraestructuras civiles- Israel ha asesinado a 634 personas, en su mayoría menores y mujeres, además de herir a otras tantas miles de personas.
La violencia de los ataques ha sido devastadora. En declaraciones que recoge la UNRWA, el director del hospital Al Shifa, el doctor Mohammed Abu Silmiyeh, ha descrito la situación como “catastrófica” y ha asegurado que el número de víctimas era tan elevado como en los primeros días después del 7 de octubre de 2023.
Israel ataca con saña -por tierra, mar y aire- la Franja. Mientras los bombardeos se ceban con el norte -la ciudad de Gaza- las tropas sionistas han optado de nuevo por partir el enclave costero por la mitad, invadiendo el estratégico corredor de Netzarim, que divide la Franja de Gaza en dos partes. Desde ahí las tropas israelíes se han dividido. Unas avanzan hacia la ciudad septentrional de Beit Lahia y otras hacia la ciudad fronteriza meridional de Rafah. En su invasión han destruido un centro sanitario oncológico, el Hospital de la Amistad Turco-Palestina.
De nuevo, como en repetidas ocasiones desde el inicio de su ofensiva militar, Israel ha bombardeado una sede de Naciones Unidas, matando a seis miembros de la UNRWA, lo que eleva el número de trabajadores y trabajadoras de la Agencia asesinados a 284.
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Pavesas incendiarias sobre Líbano.
Además de desatar un nuevo infierno sobre Gaza y de continuar una brutal operación militar en el norte de Cisjordania, donde las tropas israelíes han expulsado a 40.000 palestinos de sus hogares, las pavesas incendiarias de Trump y Netanyahu vuelven a amenazar a Líbano.
Tras detectarse el lanzamiento de seis cohetes desde Líbano hacia Israel, en un ataque del que Hezbolá se ha desmarcado, el ejército israelí respondía lanzando decenas de bombardeos sobre su vecino del norte, causando dos muertos y ocho heridos. El ministro israelí de Defensa, Israel Katz, ha asegurado que los ataques llegarán también a la capital, Beirut, como hace cuatro meses.
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EEUU ataca Yemen
Los hutíes de Yemen vuelven a estar en el punto de mira de Washington y Tel Aviv, después de que las defensas antiaéreas israelíes interceptaran varios misiles balísticos lanzados desde este país.
Días antes de la ruptura del alto el fuego en Gaza, Trump ya había ordenado una operación de castigo -una “acción militar decisiva y contundente”- contra los insurgentes yemeníes en represalia por su campaña de ataques contra la navegación en el mar Rojo. Washington ha redirigido el portaaviones ‘Carl Vinson’ -que llevaba semanas realizando ejercicios en el mar de la China Meridional con Japón y Corea del Sur- junto con su grupo de ataque de destructores hacia aguas del Mar Rojo, para reforzar las operaciones contra los rebeldes hutíes de Yemen.
La aviación norteamericana ha bombardeado un barrio de la ciudad de Saada, en el noroeste del Yemen, así como otras cuatro ciudades controladas por los hutíes, causando medio centenar de muertos.
Es un bombardeo que tiene como receptor al régimen de los ayatolás, que sostiene militarmente a esta milicia yemení. En un mensaje en su red social Truth Social, Trump advirtió a Irán que debe cesar completa e inmediatamente su apoyo a los hutíes so pena de ser «completamente aniquilados».