Trump ataca la aceituna española

Faltan dos meses para el inicio de la recolección de la oliva. Mientras, llegan noticias muy preocupantes desde EEUU. Por otro lado la almendra está finalizando su campaña de recolección con una gran incertidumbre en los precios de venta de este producto. En el primer caso son las trabas que se quieren poner a la aceituna de mesa que entra en EEUU; en el segundo es la entrada de la almendra californiana en España.

El Gobierno de EEUU se dispone, a instancias de los grandes productores de oliva de California, a investigar si las empresas españolas están vendiendo por debajo del precio de coste. Se trata de acusar a este comercio de competencia desleal frente a sus productos internos.

España es el mayor productor y el mayor exportador de aceituna de mesa (particularmente oliva negra) que se vende de forma muy importante en el mercado de EEUU, compitiendo con la producción interna que proviene de California, y siendo cada vez más un comercio en avance. Es evidente que frenar y trabar este comercio suponen graves perjuicios para el conjunto de olivareros que sobretodo están en Andalucía y Extremadura.

Las amenazas proteccionistas de Trump en campaña tenían como principal blanco protegerse del mercado de China y otros. En este sentido han iniciado en diversos terrenos la protección de sus productos utilizando todo tipo de componendas.

Son las grandes empresas olivareras de California las que han promovido esta campaña contra la aceituna de mesa española. Quieren demostrar que los productores de oliva están vendiendo por debajo del coste de cultivo y elaboración real. Acusan a la Unión Europea de subvencionar estos cultivos a través de la Política Agraria Común (PAC). Y si es así se trataría, según ellos, de una práctica de competencia desleal (denominada dumping).

Tal como advirtió el secretario de Comercio de EEUU Wilbur Ross: “Si se incumplen las normas, actuaremos rápidamente para detener cualquier práctica de comercio desleal”, mostrando su “compromiso con un comercio libre, justo y recíproco con España”.

Es decir, se trata de proteger su mercado, al servicio de las grandes empresas yanquis, sobre la base de imponer fuertes aranceles a la aceituna española. En esta situación elevando los precios con impuestos sobre estos productos se hace casi inviable la exportación a EEUU. Hay que tener en cuenta que en el año pasado se exportaron a este país más de 78.000 toneladas de aceituna de mesa española, y por tanto representa el mayor receptor mundial.

Los mecanismos que utilizan no nos pueden sorprender; son las artimañas de una potencia monopolista acostumbrada a imponer de cualquier forma su mercado. En este caso acusar de bajar precios (dumping) que les facilitaría romper los acuerdos comerciales para imponer aranceles abusivos. Pero lo que está de fondo, y este es el objetivo principal, va a ser atacar a la Política Agraria Común (PAC), con todas las repercusiones que puede tener. Pero antes nos vamos a detener en otro sector en conflicto como son los frutos secos y en particular la almendra.

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