El Congreso aprueba una nueva subida de la luz

Tres mentiras del gobierno

En plena crisis el ejecutivo no se calienta los sesos en cómo bajar las tarifas a los ciudadanos para hacer más llevadera la peor debacle económica de nuestro paí­s. No, el ejecutivo se esfuerza en resolver cómo y cuánto nos subirán las tarifas para beneficiar a los monopolios eléctricos, sin que este latrocinio les cueste mucho electoralmente. La subida, que se suma a la ya registrada en enero (de 3,5% de media), no se revisará en los próximos seis meses -en lugar de en tres meses- para evitar, según fuentes del mismo gobierno, un «desgaste polí­tico importante cada tres meses». Un incremento que afectará a todos los usuarios con una potencia contratada inferior a 10 kilovatios (23 millones de clientes), es mucho dinero el que ingresará en la cuenta de beneficios de las eléctricas. Para justificar este robo, el gobierno no tiene ningún reparo en mentirnos a los ciudadanos.

Falacia 1. Según el gobierno este fuerte incremento se deba a que todod los ciudadanaos debemos a las eléctricas un “déficit tarifario” de 16.500 millones de euros. Pero este déficit es una mentira y un invento. El gobierno de Aznar acordó “regalar” 1´300.000.000.000 (un billón trescientos mil millones de esetas a las compañías eléctricas para la supuesta modernización y, con ello, abaratamiento de los recursos. A cambio las eléctricas no subirían el precio de la electricidad durante unos años y al acabar ese plazo, que se subiría con el IPC. Pero las eléctricas usaron esos fondos, no en modernización, sino como capitalización, por ejemplo, para absorver decenas de pequeñas empresas eléctricas que había en España, hasta que sólo quedaron tres en régimen de monopolio. El gobierno de Aznar financió la monopolización y la expansión exterior del sector eléctrico español. Cuando hay apagones, debido a sus obsoletas instalaciones, las eléctricas dicen que sufren porque las instalaciones son antiguas y deficitarias. No tienen vergüenza. Este el “déficit tarifario” que las eléctricas reclaman, pero es al contrario: nos deben a los ciudadanos millones de euros provenientes de las arcas del Estado que no fueron usados en la modernización y abaratamiento de la luz sino en su capitalización. Estos hechos son fácilmente demostrables, el problema es que Zapatero al igual que Aznar es un gobierno de los monopolios. Falacia 2. Se supone que a partir de 10 kilovatios de potencia contratada, hogares y empresas negociarán en el mercado libre. Pero el problema es que no hay “libre” mercado, las empresas que ofrecen la comercialización son las mismas que antes de la reforma. Se cacarea que se están siguiendo las directrices de Bruselas para la liberalización del mercado energético cuando en España dominan el mercado cuatro monopolios: Iberdrola, Endesa, Unión Fenosa y HC Energía. Quienes obtuvieron un beneficio de 1.867 millones de euros en el primer trimestre del año ¡Ganan esta millonada en plena crisis! Falacia 3 (y dos advertencias). ¡Ojo! a “río revuelto ganancia de pescadores”, la subida de julio tiene trampa. Aprovechándose del hecho de que el proceso que se aproxima absolutamente desconocido por la mayor parte de la población, las eléctricas, con el aval del gobierno, quieren sacar más tajada. Los usuarios que no se cambien al “libre mercado” serán trasladados automáticamente a una comercializadora de la empresa que le presta ahora el servicio ¡Pero su recibo tendrá una penalización del 5% trimestral hasta abril del 2010! Por otra parte, supuestamente los consumidores con potencias mínimas contratadas (hasta tres kilovatios) en su vivienda, los perceptores de pensiones mínimas, las familias con todos sus miembros en paro y las familias numerosas tendrán la tarifa congelada hasta el año 2012. Pero tienen que demostrarlo y solicitar que no se les incremente la factura ¡aunque la inmensa mayoría de la población no sabe ni cómo ni por qué se les va a subir el recibo de la luz! Están todas las condiciones creadas para que las eléctricas a partir de julio nos peguen un buen bocado a las familias y las pequeñas empresas en España.

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