Corresponsalí­a Castilla la Mancha

Trece años de Viña Rock

Desde el próximo jueves 30 de Abril y hasta el sábado 2 de mayo se celebrará en Villarrobledo el festival Viña Rock, que abrió sus puertas por primera vez en este mismo municipio en la primavera del año 1996, y que se ha celebrado estos trece años a pesar de los problemas. En estas últimas ediciones además de los escenarios de Metal, Rock, o Fusión y de las carpas de After, también está presente una iniciativa muy positiva para los grupos de esta Comunidad y especialmente los del municipio, como es el escenario Quijote, un escenario dedicado a los grupos castellano manchegos.

Sin duda suone toda una oportunidad para los catorce grupos de la provincia de Albacete, cinco de ellos de Villarrobledo, los dos que acudirán desde Cuenca, los nueve de Ciudad real y los otros dos que vienen de Toledo. Sea bien venido el apoyo de las instituciones a este festival, que recoge buena parte de la música que en nuestro país no cuenta con el “apoyo” de los circuitos de promoción masiva o con las radio formulas, aunque también es cierto que este apoyo ha llegado cuando este festival ya se ha forjado como el de más afluencia de toda España, con 70.000 entradas vendidas en su última edición. En sus inicios este evento lo organizaba Matarile, una empresa dedicada a la organización de este tipo de eventos, que en el año 2007 decidió, según se publicó en su momento por los medios de comunicación, que por desacuerdos entre dicha empresa y el Ayuntamiento de Villarrobledo este festival se trasladaba a otra localidad, a lo que el Ayuntamiento de este municipio respondió con todas las herramientas legales que estaban a su alcance para conservar en su territorio la organización del mismo, batalla que ganó el consistorio quien se hizo cargo de la organización del mismo. Este festival no contó con dificultades para su realización, ya que en el año 96 no existia tradición de festivales de este tipo en España y mucho menos en Castilla.Lo que hizo que, como es compresible los vecinos en principio solo viesen en el mismo las molestias evidentes que conllevaba la organización de los conciertos relativamente cerca de sus casas, pero con el paso de los años, esa opinión ha cambiado. No es de estrañar teniendo en cuenta que además de no haber habido problemas en ninguna de sus ediciones, este se ha convertido en una fuente de riqueza para el pueblo ya que las 70.000 personas que asisten al festival necesitan servicios que la ciudad presta y que además en esos días las plantas bajas cercanas se transforman en comercios improvisados que venden desde comidas y bebidas hasta sacos de dormir o cuerdas para tender. Este año pese a la que está cayendo con la crisis el Ayuntamiento de Villarrobledo a anunciado que la venta de entradas va al mismo ritmo que el año pasado por lo que esperan tenga una afluencia similar, que así sea y feliz Viña a todos.

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