«Tras el trauma que sufrimos el 7 de octubre, ese mismo día comenzó la segunda tragedia: el genocidio en Gaza»

El israelí Alon-Lee Green es uno de los activistas por la paz y contra el genocidio más reconocidos de su país. Es codirector y uno de los fundadores -junto a su compañera palestina Rula Daood- del movimiento Standing Together, una organización antiapartheid y anticolonialista, que tiene como objetivo unir a las comunidades árabe-israelí y judía-israelí en la lucha por la paz, la igualdad y la justicia social entre israelíes y palestinos.

Desde el primer minuto desde el 7-O y todas las semanas, Green y otras muchas organizaciones de la izquierda pacifista se ha movilizado contra Netanyahu, denunciando el genocidio en Gaza y la ocupación de Cisjordania, exigiendo el alto el fuego y la entrada de ayuda humanitaria, así como la vuelta de todos los rehenes que Hamás mantiene cautivos. El propio Green ha participado en varias ocasiones en la guardia humanitaria del movimiento, que protegía los camiones de ayuda a Gaza de los ataques de colonos y grupos de ultraderecha sionista

Cuando se cumplen dos años de los atentados terroristas del 7 de octubre por parte de Hamás, y del comienzo del atroz genocidio sobre Gaza por parte del gobierno de Netanyahu, esta es la reflexión de Alon-Lee Green.

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“El 7 de octubre, hace exactamente dos años, sufrimos una terrible masacre perpetrada por Hamás, que invadió comunidades israelíes, asesinó, secuestró, canalizó y lanzó miles de cohetes. 1200 civiles israelíes fueron asesinados ese día y 250 israelíes fueron secuestrados y llevados a Gaza. Como escribió Nir Hasson en Haaretz, el 7 de octubre de 2023 aún no se ha puesto. Los crímenes de guerra y los crímenes de lesa humanidad de Hamás aún duelen en los ciudadanos israelíes; el trauma nunca se ha abordado y, debido a la negativa del gobierno israelí, 48 rehenes israelíes siguen retenidos por Hamás en túneles de Gaza”

“El 7 de octubre, hace exactamente dos años, sufrimos una terrible masacre perpetrada por Hamás. Las semillas de las órdenes de genocidio y destrucción de Gaza aparecieron ese mismo día»

“No hay forma de negar el trauma que sufrimos el 7 de octubre. Viviremos con él para siempre como nación y como individuos. Pero junto con el trauma que sufrimos el 7 de octubre por el ataque de Hamás, ese mismo día comenzó la segunda tragedia que nos acompañará el resto de nuestras vidas: la respuesta israelí al ataque de Hamás, que comenzó ese mismo día con los primeros llamamientos de ministros del gobierno y miembros de la coalición a arrasar Gaza, a «devolverla a la Edad de Piedra», a «arrasar Gaza», a matarla de hambre y a destruirla. Las semillas de las órdenes de genocidio y destrucción de Gaza aparecieron ese mismo día, y desde entonces, como Estado, nos hemos dedicado a ejecutarlas”

“Dos años después, Gaza fue destruida. Y con ella, la sociedad israelí. Dos años después, no solo fueron asesinados casi veinte mil niños y decenas de miles de adultos en Gaza, sino que también fue asesinado el futuro de ambos pueblos en este país. Dos años después, nunca hemos estado más a oscuras, más cerca del fondo del abismo. En el Israel del 7 de octubre de 2025, la compasión humana más básica está bajo ataque. La solidaridad, la humanidad, el pensar en los demás: todo esto se considera ajeno, alienado. En el Israel de dos años después del 7 de octubre, los Smotrich y los Ben-Gvir gobiernan sin ninguna competencia política; ni siquiera la oposición los desafía”

“Dos años después, Gaza fue destruida. Y con ella, la sociedad israelí. Dos años después, no solo fueron asesinados casi veinte mil niños y decenas de miles de adultos en Gaza, sino que también fue asesinado el futuro de ambos pueblos en este país»

“Dos años después, aún no hemos comprendido, como nación y como sociedad, que nuestro futuro es inseparable del futuro de los palestinos. Si ellos pierden y son aplastados, nosotros también perderemos y seremos aplastados. Dos años después, aún no hemos comprendido que un juego de suma cero simplemente no es posible en nuestro país. O ambos pueblos prosperan juntos, en paz y coexistencia, o nadarán en ríos de sangre”

“Dos años después, seguimos librando una guerra de aniquilación en Gaza, pero también en Cisjordania. Dos años después, seguimos intentando reprimir y aplastar la aspiración de los palestinos, que viven con nosotros en esta tierra, a la independencia y a una vida digna. Dos años después, seguimos temiendo las palabras «Estado palestino» y seguimos negándonos a pronunciar la palabra «paz».”

“Dos años después, el mundo ha perdido la paciencia e Israel se ha convertido en un estado débil y marginado. Nos resulta fácil decir «antisemitismo». Es aún más fácil desestimar cualquier crítica, ignorándola. Pero son precisamente los países que apoyaron a Israel el 7 de octubre los que intentan gritarnos ante las atrocidades que cometemos en Gaza y decirnos, simplemente: «¡Basta!».”

«Aún no hemos comprendido, como nación y como sociedad, que nuestro futuro es inseparable del futuro de los palestinos. Si ellos pierden y son aplastados, nosotros también perderemos y seremos aplastados»

“Dos años después, debemos comprender: la realidad en Israel y los territorios palestinos ha cambiado para siempre. Nunca volveremos al 6 de octubre. Y, en cierto modo, eso es bueno. Durante demasiados años vivimos en negación, negándonos a mirar la realidad a los ojos. Durante demasiados años antes del 7 de octubre, vivimos como si no hubiera palestinos a nuestro lado que viven bajo la ocupación y el apartheid, bajo décadas de violento régimen militar, sin ciudadanía, sin derechos humanos, sin libertad. Durante demasiados años vivimos como si no fuera a estallarnos en la cara algún día. Y entonces lo hizo. De la forma más violenta imaginable.”

“Así que ahora, dos años después, es nuestro deber afrontar la realidad. Entender que no solo debemos detener la destrucción en Gaza, la matanza diaria de hombres, mujeres y niños, el abandono de los secuestrados, sino que es nuestro deber avanzar desde aquí. Desde un alto el fuego total y la retirada de Gaza, debemos avanzar hacia una paz integral entre israelíes y palestinos. Una paz que significa, sencillamente: cada persona que vive en la tierra, desde el río Jordán hasta el mar Mediterráneo, desde el Dedo de Galilea hasta Eilat; cada persona, ya sea israelí, judía o palestina, vivirá en libertad, seguridad e igualdad y será ciudadana de un estado independiente, Israel o Palestina. Este es el único camino a seguir.”

«No solo debemos detener la destrucción en Gaza, la matanza diaria de hombres, mujeres y niños, el abandono de los secuestrados, sino que es nuestro deber avanzar desde aquí, hacia una paz integral entre israelíes y palestinos»

“Nos encontramos, una vez más, en días dramáticos. La perspectiva de un alto el fuego y un acuerdo para liberar a los rehenes es real. Pero lo único por lo que debemos orar, lo que debemos exigir el 7 de octubre de 2025, dentro de dos años, es poner fin a este terrible capítulo en la historia de este lugar, de nuestro país. Superar el trauma del 7 de octubre y el trauma de la reacción al 7 de octubre. Que se ponga el sol. Entonces, tras estos traumas, podremos alzarnos hacia un amanecer completamente nuevo, hacia una mañana en la que finalmente habrá paz entre israelíes y palestinos.”