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¿Cómo valoráis las primeras medidas del nuevo gobierno?Apuntan por el camino que todo el mundo esperaba. Un gobierno que lejos de ser independiente de los organismos internacionales que controlan la economía, tanto los administrativos, como la UE, como aquellos más relacionados con los mercados, se ha puesto a sus órdenes y tomará, por iniciativa propia, muchas de las medidas que piden las grandes corporaciones, las organizaciones empresariales, los bancos y los fondos de inversión.Es significativo que la canciller Merkel haya apoyado de forma inmediata las medidas de Rajoy…
Evidentemente. Lo teníamos claro, y ahora más claro todavía. El PP y el gobierno de Rajoy se ha puesto inmediatamente a hacer todo aquello que le piden los mercados y quienes dominan la actividad económica mundial, lejos de ponerse al servicio de la ciudadanía que lo que requiere es un modelo productivo en el que se produzca aquello que es necesario socialmente, y posible medioambientalmente.«No valen ahora, como nunca han valido, desuniones que se basen en diferencias totalmente secundarias»
Y que se redistribuya la riqueza… porque se ha presentado una subida de impuestos como solidaria que en realidad vamos a pagar las clases populares…Evidentemente las grandes fortunas no pagan el IRPF, que es donde se ha cargado la subida, y, aunque algo más progresivamente, a quien afecta es a la mayoría de la población. Sin embargo no se oye hablar del Impuesto de Sociedades, de las famosas SICAV, es decir, de aquello que afectaría al bolsillo de las grandes fortunas. Tampoco se oye hablar del impuesto a las transacciones financieras, tampoco del control de qué es lo que están haciendo los bancos con el dinero que les presta el Banco Central Europeo a un interés irrisorio. Están haciendo caja y no otorgando préstamos a las pymes para reactivar la economía y salir adelante. No estamos viendo ninguna medida contra quienes provocaron la crisis, quienes se han lucrado con ella y se van a seguir lucrando, al contrario, medidas que aumentan sus beneficios en contra de la mayoría de la ciudadanía española y europea.¿Cómo valoras el nombramiento de las cabezas de los ministerios?No se han andado con rodeos, directamente han puesto a representantes de los que han provocado la crisis. Han puesto a la zorra a cuidar las gallinas. Tienen claro sus objetivos, seguir ahondando en las mismas medidas que hasta ahora. Quien sufre la crisis es quien la está pagando, las clases populares. Quieren aumentar aun más el margen de beneficio y el margen de actuación de las grandes empresas. Ahí está el nuevo bocado al que hasta ahora no tenían acceso, que son los servicios públicos, para privatizarlos y que puedan ser ámbito de negocio, porque no se conforman con lo que hay. Su objetivo no es producir bienes sociales, sino beneficios, lo que conllevará un mayor empobrecimiento de la población y empeoramiento de sus condiciones de vida, porque lo harán los servicios que la atienden. ¿Crees que la elección del ministro del Interior apunta a un mayor endurecimiento de las actuaciones policiales frente a las movilizaciones?Yo le he oído hablar de “vaciar las calles” y no permitir movimientos como el 15-M, o como los movimientos que se esperan de los trabajadores que van a salir a la calle en defensa de sus derechos y pidiendo que no se privaticen los servicios públicos, o que no se les de tantos privilegios a la banca y a las grandes empresas. Esa es la gente que no debe estar en las calles. Ojalá cumplieran la legalidad persiguiendo el fraude fiscal u otros fraudes que mantienen los privilegios a la hora de cometer delitos. «El Frente Amplio es necesario en lo político, en lo sindical y en lo social» <!– @page { margin: 2cm } P { margin-bottom: 0.21cm } –>
¿No crees que solo la unidad del 90% de la sociedad en un Frente Amplio puede hacer frente a los recortes?Siempre es el camino, no solo ahora. Desde nuestra organización siempre hemos trabajado por confluir con los movimientos con los que compartimos las reivindicaciones concretas. Lo que más se ha visto este año es al 15-M, pero también se ha visto en Castilla La Mancha, en Madrid, en Murcia, movilizaciones sin precedentes de los trabajadores públicos y de la ciudadanía contra sus gobiernos autonómicos. Quizás debería confluir todo esto por la defensa de los servicios públicos, en defensa de la Sanidad y la Educación, por un nuevo modelo productivo, y una profundización de la democracia que de respuesta a una democracia tan sesgada como la que tenemos, que desde luego no representa a la ciudadanía y que se basa en que no todos los votos valen igual. Y que represente, no solo en el sentido en el que lo hace el Parlamento, sino para que no sean los mercados quienes impongan sus posiciones a los parlamentos. Hemos visto como dos gobiernos europeos eran elegidos sin votación democrática en la que participe la ciudadanía, y aquí hemos visto como se reformaba la Constitución, con cantidad de reformas planteadas desde hace años que no se habían hecho, en dos días para garantizar que las administraciones pagan la deuda a los fondos de inversión que invierten en bonos del Estado. El Frente Amplio es necesario en lo político, en lo sindical y en lo social. No valen ahora, como nunca han valido, desuniones que se basen en diferencias totalmente secundarias. La profundización de la democracia hay que aplicarla también a las organizaciones de izquierdas, y aceptar que se puede estar en minoría, y que tenemos que quitarnos algunas cosas secundarias de encima para llegar a la unidad.