Recorte de las pensiones: quebrar a la clase obrera

Toledo arde

Cambiar el sistema de pensiones en España para quebrar a la clase obrera. Esta consigna se viene, bajo el eufemismo de la reforma necesaria del pacto de Toledo, repitiendo en el corazón del estado y de las más altas instancias económicas españolas y europeas. Y parece que, por fin, se están ultimando los detalles.

Mientras el gobierno argentino ha dado un aso en la protección del sistema de pensiones nacionalizándola, en España se está andando el camino contrario y una vuelta de tuerca al trasvase de rentas de los trabajadores a las cuentas de los grandes capitales en su estrategia de concentración para salir de la crisis. PSOE y PP están ultimando acuerdos para pilotar este proceso. Los 20 millones de futuros pensionistas van a ver incrementada la cantidad de tiempo de cotización con la que se compute su jubilación, que en la actualidad es de 15 años (los últimos antes de la jubilación). Según están acordando los grandes partidos y sindicatos españoles, dicho tiempo irá aumentando gradualmente un 12% cada dos años. En definitiva, si este tiempo se amplia de los 15 actuales a 20 años cada nueva pensión perderá entre un 4 ó 5% y alrededor del 20% si se hace a toda la vida laboral, que es el objetivo último que se persigue. Dentro de 20 o 30 años el cómputo del cálculo abarcará ya toda la vida laboral. Para entonces prevén que el sistema actual será totalmente insostenible.Pero lo será en tanto no se desarrolle un proyecto de creación de riqueza y empleo y sigamos embarcados en un modelo basado en servicios y construcción. Dada la precariedad imperante en el mercado laboral, tanto en la temporalidad como en la rebaja salarial, se trata de un auténtico atraco a mano armada. Si los sueldos ya son bajos, las pensiones del futuro que están diseñando son de auténtica miseria. Los principales beneficiarios van a ser, como no, los bancos, que van a pasar a gestionar miles de millones de euros de nuestro salario en pensiones complementarias, multiplicando el trasvase de rentas de 9 billones de las antiguas pesetas de los últimos cuatro años.Por otro lado, supone un retroceso sin precedentes en la historia del movimiento obrero español, pues el sistema de pensiones concentra la seguridad con la que los trabajadores afrontamos la vejez.De la respuesta que demos de conjunto a esta ofensiva dependerán las futuras arremetidas contra los salarios, segunda piedra angular del trasvase de rentas, del aumento en la explotación. Una de las principales dificultades para afrontar lo que se avecina es la posición de partida de los sindicatos mayoritarios. UGT, a través de su secretario de Acción Sindical, Toni Ferrer, se limita a recordar a los partidos que todavía quedan puntos del Pacto de Toledo por desarrollar. CCOO, por boca de su responsable Salvador Bangueses, afirma que “no tenemos ningún problema para ampliar el período de cálculo. Se trata de ver los datos” y se limita a pedir que se haga de forma gradual. El pacto de Toledo, firmado en 1995 como una conquista para la clase obrera española, está a punto de ser finiquitado por la oligarquía financiera española a través de su particular Robin Hood, Rodríguez Zapatero.

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