Todo por la OTAN

Incrementar la contribución militar a los planes de la OTAN y el Pentágono es el segundo objetivo de la nueva ministra de Defensa que pasa, entre otras cosas, por aumentar las misiones en el exterior, empezando por la de Irak.

Sin hacer ruido, en medio del silencio de casi todos los medios de comunicación, la primera reunión de la Comisión de Defensa del Congreso presidida por Cospedal aprobó el pasado 20 de diciembre el aumento de tropas en Irak, con el apoyo de PP, PSOE, Ciudadanos, UPN y también del PNV y PDECat, la antigua Convergencia que, cuando se trata de alinearse con Washington o Berlín no tiene escrúpulos “secesionistas” para votar junto al PP.

La misión actual en Irak, integrada por 300 efectivos se incrementará en 150 más en el marco de la coalición internacional encabezada por Estados Unidos. Los 450 efectivos españoles intensificaran su labor de adiestramiento con un coste anual de 100 millones de euros.

España mantiene actualmente 16 misiones en el exterior, con un total de 2.500 militares en zonas de guerra y un coste global de 771 millones de euros en 2016. Irak es la segunda misión en importancia. La primera es la de Líbano, con 618 militares y 137 millones de euros anuales. Y tiene una importancia especial la misión en Turquía, donde España mantiene una batería con seis lanzaderas de misiles Patriot desplegados a 63 millas de la frontera con Siria.

Pero si hay un frente donde se está dando un salto cuantitativo y cualitativo es en el papel de España en las misiones llamadas “punta de lanza de la OTAN”, directamente relacionadas con las fuerzas de intervención rápida y el despliegue en las fronteras del Este de Europa con Rusia.

La base de Bétera (Valencia) se ha convertido en Cuartel General de la OTAN, una de las bases desde donde se dirige la Fuerza de Respuesta Aliada.

España mantiene 4.000 efectivos de la Brigada de Infantería Ligera de “Galicia VII” dispuestos para intervenir en cualquier escenario bélico como parte de las fuerzas de intervención rápida de la OTAN. Participa en la Policía Aérea del Báltico y en las operaciones navales permanentes de la OTAN que proyectan una presencia constante y visible en las principales vías marítimas del mundo.

El próximo paso de Cospedal será llevar al Comité de Defensa del Congreso el despliegue de 300 militares en Letonia, en el batallón dirigido por Canadá, y de otra misión de Policía Aérea en Eslovenia, con cuatro F-18 y 100 efectivos militares, como parte de la fuerza multinacional de la Alianza Atlántica desplegada en las fronteras con Rusia.

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