No es la primera vez, ni la última, que en esta sección nos atrevemos con el inacabable universo gitano. Desde los orígenes mismos de la música, hasta su extensión por todo el mundo, sus diferentes manifestaciones y las maravillas que hoy encontramos en múltiples artistas y bandas: Aria Malikian – un gitano armenio en la música clásica -, Kocani Orquestra – banda macedonia -, el genio de Pepe Habichuela, el arte de Niña Pastori, la pérdida de Ramón de Algeciras, el Flamenco Festival…… pero lo que hoy nos toca es sorprendernos una vez más.
A principios del siglo XX, en 1910 para ser exactos, nació el que sería el músico gitano más influyente del mundo del jazz: Django Reindhart. Nacido en un asentamiento de manouches – gitanos asentados a finales del siglo XIX en Bélgica -, a las afueras de París, se convirtió en un maestro del banjo y la guitarra, navegando del swing al bebop, e imprimiendo a todo el sonido “gypsy”. Su particular estilo se sobrepuso a la dificultad que suponía tocar solo con dos dedos de la mano izquierda. El resto quedaron inutilizados en un incendio del que sobrevivió a los 18 años.
Para entender de golpe: “J´attendrai” con el pianista Stephane Grappelli, el último trabajo cinematográfico de Tony Gatlif “Mágia Zíngara”, el disco “Reunión de gitanos” de Tchavolo Scmitt, el concierto de su sobrino, Mandino Reindhart con Marcel Loeffler en Strasburgo, y el Django Reindhart New York City Festival, que se celebra cada año en el mes de noviembre. Pero aparte de su genialidad musical, Django proporciona la referencia y excusa para la aparición de un grupo que se ha de añadir a la fonoteca: “The Lost Fingers”. Alex Morissette, Christian Roberge “Dirt” y Byron “Maiden” Mikaloff, se estrenaron el pasado año con “Lost in the 80´s”, un auténtico filtro de gypsy jazz de particular representación, especialmente en directo. Con 100.000 discos vendidos en Quebec, este trío manouche-canadiense inició a finales de enero su promoción mundial. Su disco debut, que es realmente frenético, al más puro estilo manouche, y sin abandonar el toque swing, hace un recorrido por temas emblemáticos de la década de los 80, ofreciendo piezas únicas y atrevidas: “You Shook Me All Night Long” de AC/DC, “Billie Jean” de Michael Jackson, “Tained Love” de Soft Cell, “Part-Time Lover” de Stevie Wonder y… “Pump Up the Jam” de Technotronic; una mezcla con el hit house del belga Jo Bogaert que no puede dejar impávido a nadie. Swing, voces soul, punteos gitanos, mucho descaro socarrón y un empaste delicioso; auténtica mermelada gitana. Aunque de momento para el gran público solo son la banda sonora de un anuncio de cerveza light, poco habrá que esperar para escuchar más sobre ellos y, sobre todo, poder verlos por estas tierras en directo. Hasta entonces, además de conseguir un disco totalmente recomendable, uno puede disfrutar por Internet de algún directo, especialmente el del Festival été Québec 2008.