actualidad

Territorio Doméstico

La historia de Margarita Martí­nez es emblemática. Llegó a España desde Ecuador hace 16 años y de ellos, durante 15, cuidó a una persona mayor. Por supuesto sin contrato, sin cotizar a la Seguridad Social y temiendo que cualquier dí­a la policí­a le pudiera pedir los papeles en cualquier esquina.

Los inicios fueron duros. En tanto no se le homologan los estudios de su país de origen, la salida laboral más inmediata fue el servicio doméstico, cuidaba un niño y limpiaba teatros de domingo a domingo. “Al no tener papeles no tienes derecho a más. En ese tiempo ganaba 70.000 pesetas en negro, sin seguro”.

El primer contrato legal llegó cuando hubo que hacerse los papeles. “Me pagaba yo la seguridad social. Al principio cuando es hora de hacerte papeles no te apoyan”.

Al decírselo a su empleadora, “eso es lo que hay, te contestan. Nos aguantamos por necesidad, hay que ganar aquí y mandar para dinero a nuestro país. Te tienes que aguantar. Trabajas dos horas por seis euros la hora y tienes que comprarte el abono de transporte, no sale rentable pero hay que hacerlo.

Luego trabajé en sucursales bancarias. Te hacen contratos de 27 minutos. Entras a en punto y a y veintisiete tienes que salir. Antes trabajaba 45 minutos lunes, miércoles y viernes. Ahora es todos los días 27 minutos.

«En sucursales bancarias te hacen contratos de 27 minutos, entras a en punto y a y 27 tienes que salir»

(…) Les da igual si no acabo; antes les regalaba 15 minutos para completar la hora, pero vas aprendiendo y no les doy ni un minuto. La nómina es de 100 euros al mes. Soy feliz porque tengo salud y mi familia también pero lo estamos pasando mal. No es un problema de como son los españoles. En ecuador siempre hemos estado en crisis.

Para dejar de ser invisible se apuntó a Territorio Doméstico, un colectivo que lucha por los derechos de las trabajadoras del servicio doméstico para hacerlo visible. “Si hubiera una huelga de cuidadoras y trabajadoras del hogar sería muy importante para nosotras. A veces piensas que por no tener papeles no tienes derechos. Pero desde el colectivo decimos que sí que tienes que tener derecho a un día de descanso. Estoy contenta de representar a este colectivo. Yo no he trabajado de interna pero me pongo en los zapatos de las trabajadoras internas que no tienen derecho a descanso ni a coger un yogur de la nevera”.

Deja una respuesta