í‰bola, daños colaterales

Teresa Romero es un efecto colateral de la gran operación ébola en África Occidental, y así­ va a ser tratada.

Pero, mientras en África Occidental hubo al principio cierto desconcierto, no se lo esperaban, y no estaban los medios necesarios, ni siquiera guantes, para tratar a los enfermos, en España ha habido fallos estrepitosos en el cumplimiento de los protocolos.

Hay que culpar a la auxiliar de clínica porque si no, hay que mirar hacia arriba.

El gobierno ha tenido que apartar a los responsables de sanidad central y al consejero madrileño de salud para evitar una revuelta sanitaria en toda regla. La falta de información, de formación y de asumir fallos ha levantado la ira de la profesión.

Muchos se niegan a ir a su puesto de trabajo.

Un sistema sanitario público en pleno desmantelamiento se ha topado con la furia de un auténtico depredador de masas, desbocado por la inacción de las fuerzas que podían atajarlo en sus primeras andadas, allá en marzo de este año.

Puerta de entrada

«El eslabón débil, España, ha servido de puerta de entrada a occidente del virus.»

Y ahora, una vez activada la alarma, la pregunta que formulamos en estas páginas, ¿quién es responsable de este desastre? vuelve con un hambre de respuestas mucho más acusado por la cercanía.

Hagamos memoria. Se piensa que el caso 0 de todo este desaguisado se produjo en diciembre de 2013 en una zona fronteriza entre Guinea, Liberia y Sierra Leona. En marzo se empezaron a diagnosticar casos, una vez ya se había extendido la enfermedad.

Un video que puede ver cualquiera en Youtube muestra la respuesta de la OMS a la alerta lanzada por Médicos Sin Fronteras sobre la peligrosidad del brote. Poco más o menos se les tacha de alarmistas. Sus insistentes peticiones de un despliegue de personas y medios para atajar el brote drásticamente son literalmente ahogadas.

No es hasta agosto, cuando los infectados superan los 2500 y los muertos el 50% de ellos, cuando la OMS lanza la alerta internacional.

Entonces ya han sido repatriados misioneros norteamericanos y españoles para su tratamiento.

«La OMS tarda cinco meses en dar la voz de alarma, pero sólo unos días en autorizar el uso de fármacos experimentales que algunos laboratorios, en combinación con el ejército norteamericano, están desarrollando.»

Se hace famoso el suero Zmapp, el que se le suministró al misionero Pajares y ahora a Teresa Romero, pero otros productos están en desarrollo. En los próximos meses, según la OMS, estarán disponibles miles de dosis de vacunas experimentales contra el ébola.

Serán suministradas en enero a trabajadores de salud y otras personas en alto riesgo de contraer la enfermedad como parte de un ensayo más amplio para determinar su eficacia. Fue creada por los Institutos Nacionales de Salud de Estados Unidos y GlaxoSmithKline. Esta farmacéutica ha sido recientemente juzgada por el pago de sobornos en China.

El miedo hará el resto. Epidemiólogos estadounidenses advierten que podría haber alrededor de 1,4 millones de infectados para mediados de enero.

Junto al llamamiento de la OMS, Obama envía a la zona cero del brote, el cuerno de África, tres mil militares. ¿Por qué militares y no médicos?, se preguntan muchos.

A principios de octubre, el Pentágono autoriza el traslado de 700 soldados a Liberia, donde se suman a los 200 que ya están allí. A finales de mes estará completo el despliegue. Incluye 700 ingenieros para supervisar la construcción de centros de tratamiento y ofrecer asesoría sobre infraestructura.

Ninguno de estas personas estará a cargo del cuidado directo de pacientes.

Camino de los 4000 muertos (y el doble de infectados), el ébola se ha ido duplicando en número de casos y de fallecimientos mes a mes.

A pesar de ello, el despliegue de medios y personal requerido por Médicos Sin Fronteras todavía se espera.

La respuesta ha sido autorizar via express el uso de fármacos experimentales y el despliegue militar en una de las zonas, Monrovia, donde mayor conflicto ha habido con la población.

Recordemos que la actuación de las autoridades locales, negando la información mínima y actuando de espaldas a la población y sus asociaciones civiles, provocó una revuelta social.

Un joven de 15 años murió de un disparo en la pierna, desangrado, en los choques entre los vecinos del barrio West Point de Monrovia (Liberia) y el ejército, cuando éste rodeo el barrio entero para imponer una cuarentena sin tan siquiera avisar.

Los vecinos no podían salir del barrio para ir a trabajar. Los precios inmediatamente se multiplicaron.

El origen de la cuarentena fue el ataque de los vecinos a un centro de aislamiento de enfermos de ébola procedentes del resto de la ciudad que el gobierno instaló sin ni tan siquiera informarles. Los pocos enfermos allí internados huyeron despavoridos.

Aquí es donde mandan las tropas norteamericanas. ¿No les sonaría a extraño que les pusieran un marine en el ambulatorio para asegurar que le hacen caso al médico?

¿Charlatanes quiénes?Ha salido publicado recientemente un artículo en uno de los principales diarios del país titulado «charlatanes del ébola» dentro de la campaña de la FDA norteamericana para desacreditar cualquier remedio al ébola que no sean sus tratamientos experimentales. Aluden directamente a una persona al que entrevistamos para nuestras publicaciones, Josep Pàmies, horticultor y activista social en pro del uso de las plantas medicinales, quien afirma que uno de los fármacos prohibidos en España, el MMS o dióxido de cloro, podría servir contra el ébola. Un remedio barato que ha demostrado su efectividad contra la malaria. En un pueblo de Uganda, una división de la Cruz Roja demostró y grabó en video (disponible en Youtube) como en 24 horas todos los participantes en el ensayo sanaron de la malaria. Hoy el MMS es poco menos que un fármaco proscrito. Otro de los productos, la nano-plata, anunciado por una institución benéfica norteamericana (Natural Solutions) como remedio no tóxico y barato al ébola, se incluye en el bloque de «charlatanes» al tiempo que se reconoce que no se ha probado. Bien pues, el gobierno nigeriano ha anunciado al más alto nivel la ejecución de un ensayo clínico en su país con la nano-plata.

Cuando hay situaciones de emergencia, toda propuesta de ayuda debe ser tomada en consideración y descartada o comprobada.

Se abre la veda de la experimentación con los fármacos, valga la redundancia, experimentales. Pero sólo los de las grandes multinacionales farmacéuticas vinculadas a los Institutos Nacionales de Salud o al Pentágono.

Otro de los gigantes de EEUU, Merck, está desarrollando en España un nuevo medicamento, gracias a sus «acuerdos» con la Universidad de Granada. Bajo el banderín de «colaboración público-privada» hay un monopolio en toda regla de la investigación y terapéutica de las enfermedades en sus manos.

Seguramente habrán charlatanes tratando de sacar provecho de la situación, pero no hay nada peor que los charlatanes del Imperio.

bocadillos

Mientras las tropas USA llegan a Liberia, la OMS anuncia vacunaciones experimentales masivas

El gobierno nigeriano anuncia un ensayo clínico con nano-plata, proscrita por la FDA de EEUU

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