Cargando...Santa Teresa de Jesús es un milagro, es sin duda uno de los personajes más complejos, más revolucionarios y de más difícil interpretación de todo el Siglo de Oro. La mística es el misterio, lo oculto, lo arcano, lo secreto. La mística en España, reino de las tres culturas, se diferencia claramente de las rigurosas corrientes de Europa.
Las fiestas mistéricas existen desde el rincipio pero el misticismo como cuerpo doctrinal enfrentado al racionalismo de la teología cristiana aparece en época de cruzadas cuando el régimen feudal ha llegado a su cenit. El misticismo en España influenciado por el sufismo andalusí y la cábala sefardita se diferencia claramente de las corrientes místicas del resto de Europa. En el Islam apareció ya el sufismo siglos antes enfrentado al rigor de la doctrina oficial representada por imanes y ulemes. No es posible entender a Teresa de Jesús o Juan de la Cruz sin la poesía sufí hispanomusulmana, sobre todo sin la influencia del místico sufí Ibn Arabí. Asimismo las figuras claves del misticismo renacentista como Santa Teresa de Jesús, San Juan de Ávila o Fray Luis de León son de ascendencia judía. De hecho la cábala nace en Sefarad, la comunidad judía españolaLa mística es misterio, es lo oculto, lo arcano. En los poemas de Santa Teresa laten concepciones y creencias ancestrales sobre la vida y la muerte, sobre eros y tanatos. El amor es más fuerte que la muerte, y la muerte da paso a la vida. Imágenes que encontramos en Teresa de Jesús se repiten en todo el Siglo de Oro y posteriormente en Lorca.