El caso del máster de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Cristina Cifuentes, ha vuelto a colocar sobre el escenario político, por tercera vez en poco más de dos años, la posibilidad de articular un gobierno de progreso, en base a un acuerdo de PSOE, Podemos y Ciudadanos, como alternativa al gobierno del PP en Madrid, marcado política, judicial y socialmente por la interminable cadena de casos de corrupción.
Desde que estalló el caso máster la todavía presidenta de la Comunidad de Madrid pierde credibilidad cada día que pasa y se muestra incapaz de aclarar las sospechas que se acumulan por la presunta falsificación de su currículo con un máster en Derecho Público del Estado Autonómico que nunca habría cursado destapado por ElDiario.es. ¿Por qué no aparece el trabajo de fin de máster? ¿Por qué se matriculó tres meses después de que comenzaran las clases? ¿Por qué dos de las calificaciones fueron incorporadas en 2014, dos años después del curso?
La puntilla puede ser la revelación publicada por El Confidencial el mismo día de su comparecencia en la Asamblea de Madrid: “El acta que exhibió Cristina Cifuentes para tratar de demostrar que completó su máster tiene al menos dos firmas falsificadas”.
Está por ver cómo reaccionan las fuerzas políticas parlamentarias de la Asamblea de Madrid tras la comparecencia de Cifuentes, pero todo hace prever que, como ha dicho un diputado de su propio partido, la presidenta “está muerta políticamente hablando”.
Desde Ciudadanos -el partido que apoyó la investidura y la mantiene en el gobierno- Albert Rivera, declaraba en Las Mañanas de TV1 que su “silencio la está desligitimando…, creo que Cifuentes miente”. Y el portavoz de Cs en la Asamblea de Madrid, Ignacio Aguado, denunciaba que “el PP está más preocupado por sobrevivir que por gobernar”.
Pedro Sánchez dice que el PSOE “tiene la obligación de actuar en consecuencia” y dar una “respuesta contundente”. Los socialistas dan a entender que estarían dispuestos a negociar tanto con Podemos como con Ciudadanos una posible salida o moción de censura.
Y desde Podemos han dicho que apoyarían una moción de censura con el candidato socialista Ángel Gabilondo como alternativa.
Si las tres fuerzas de la Asamblea que no son PP están de acuerdo en que la presidenta Cristina Cifuentes debe dimitir, ante la imposibilidad de aportar “pruebas contundentes” de que no ha habido falsificaciones, ¿por qué no ponerse de acuerdo para presentar una alternativa de gobierno de progreso y regeneración democrática?
Una alternativa real y posible
Es la tercera vez que en los últimos dos años se presenta la posibilidad de una alternativa de gobierno al PP concreta, objetiva, real y numéricamente posible. Una alternativa de gobierno de progreso mediante un acuerdo de las tres fuerzas, PSOE, Podemos y Ciudadanos que, desde las elecciones generales de diciembre de 2015, vienen recogiendo la mayor parte de los votos de una mayoría social que exige: acabar con la corrupción y regenerar la vida política, que se reviertan los recortes, especialmente en Sanidad y Educación, y que la recuperación económica llegue a los salarios, las pensiones, la Ciencia y la cultura, a los autónomos y las pymes, creando empleo de calidad.
Los números de la alternativa de progreso que exige esa mayoría social están cantados.
En número de votos. PSOE, Podemos y Cs suman 1,78 millones de votos frente a los 1.05 del PP, superándolo en casi 730.000 votos.
En número de escaños: 81 escaños de estas tres fuerzas (16 por encima de la mayoría absoluta), frente a los 48 del PP.
Y en porcentaje: el 56,2% de los votos emitidos frente al 33,1% del PP.
Pero no sólo eso, si sumamos a los votos de PSOE, Podemos y Ciudadanos los 245.000 votos de las fuerzas progresistas y de izquierdas (como IUCM-LV, UpyD, PACMA, Recortes Cero…) que no obtuvieron representación parlamentaria, pero que también votaron por desalojar al PP del gobierno de Madrid tenemos que más de 2 millones de madrileños ( el 64%) votaron por un cambio de gobierno y de políticas en la Comunidad de Madrid.
Es solo un problema de voluntad política que se pueda formar un gobierno de progreso.
Voluntad que faltó en las dos veces anteriores. Tras las elecciones del 25 de diciembre de 2015 y de junio de 2016 para llevar una gobierno de progreso a la Moncloa para todos los españoles. Y hace un año en la Región de Murcia, cuando otro caso de corrupción del entonces presidente de la región murciana, Pedro Antonio Sánchez (PP), puso en bandeja una segunda oportunidad para el gobierno de progreso.
Voluntad política que ahora, por tercera vez, el 64% de los votantes madrileños exigen a los partidos que juntos son mayoría aplastante en la Asamblea de Madrid.
Cumplir el mandato de las urnas
Independientemente de cómo salga Cifuentes de sus explicaciones en la Asamblea de Madrid y de las posiciones que vayan tomando las fuerzas que son mayoría en los próximos días, lo que se vuelve a demostrar es que SÍ HAY UNA ALTERNATIVA, que emerge una y otra vez como una opción AL GOBIERNO DEL PP.
El gobierno de progreso, que no un gobierno de izquierdas, es la única alternativa posible para desalojar al PP y que se haga efectivo lo que la gente votó. Un gobierno de izquierdas no tiene los apoyos necesarios, los números de votos y diputados, para salir adelante ni en Madrid, ni en España.
Pero sí un gobierno de progreso. Hay votos, hay diputados y hay elementos básicos programáticos en las exigencias de la mayoría social que les vota para configurar un acuerdo de gobierno de progreso. Y, por lo tanto, no caben posiciones y cálculos electorales particulares de cada formación política a la hora de dar a los ciudadanos de Madrid una salida a esta situación indignante en la que gobierna en Madrid un partido corroído por la corrupción que tiene a otro expresidente de la Comunidad, Ignacio González, procesado y a la antecesora de Cifuentes, Esperanza Aguirre, en riesgo de ser imputada por la trama Púnica. Y mantiene paralizado el gobierno de la comunidad.
Ni una moción de censura de la izquierda parlamentaria que no saldría adelante por falta de apoyo de Ciudadanos. Ni una acción calculada de Ciudadanos (como la que jugó hace un año en Murcia) para dejar al frente del gobierno madrileño a un sucesor de Cifuentes son la alternativa que necesitan la Comunidad de Madrid y los madrileños.
Quien no ponga todo de su parte para para hacer realidad la única alternativa de gobierno posible al PP, un gobierno de progreso, estará impidiendo que se haga realidad la voluntad mayoritaria de lo que los ciudadanos han votado en las urnas.
Una moción de censura solo de la izquierda no sería “simbólica”, sino que estaría bloqueando la voluntad de la mayoría de progreso.
Un empeño de Cs por repetir lo de Murcia, supondría despreciar otra prueba más de que de la mano del PP no es posible el programa de regeneración democrática que defiende y le exigen sus votantes.
Los más de 2 millones de madrileños que votaron un cambio de gobierno y de políticas exigen que las tres fuerzas que recogieron la mayoría de esos votos, PSOE, Podemos y Cs se pongan de acuerdo para formar un gobierno de progreso.
Lo que se decide hoy en Madrid puede marcar un camino no solo para Madrid sino para todo el país.
Los números de un gobierno de progreso
Votos % Escaños
PP
1.047.056
33,10
48
PSOE+Podm+Cs+..
2.021.515
63,97
81
PSOE
804.692
25,44
37
Podemos
587.949
18,59
27
Ciudadanos
383.874
12,14
17
OTROS…
250.000
7,80
* (IUCM-LV; UpyD, PACMA, Recortes Cero, otros…
kenobi dice:
Bah!!,pero si no hace falta pactos de progreso,ni que tumbemos al gobierno,ni nada,si los del PP son tan sumamente gilipollas que se caen sólos.Si están de rebote,primero,no ganó Rajoy,sino que se hundió ZP,que es diferente,y ahora siguen en la Moncloa porque a los de Podemos no les dió la gana juntarse con el PSOE y C´s.La Cifuentes,que no sabe sumar 2+2,el Rajoy,que no sabe ni hablar en catellano correctamente,la Aguirre,una maruqesita cateta que no sabe quien es esa tal «Sara Mago» y aparca con todos sus ovarios en la Gran Via,el Rato con las tarjetas Black y como decía uno de IU «como condenen la corrupción,va el 90% del PP a la cárcel»……vamos,yo es que ni me molesto(todavía no sé ni cómo se llama el Ministro del Interior,con sus «leyes Mordaza»)