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La realidad es tozuda, por más que algunos se empeñen en negarla u ocultarla. No más de tres días ha tardado en aparecer públicamente el profundo calado -y las razones de fondo- de la derrota del PSOE que muchos han tratado de minimizar con la excusa de la crisis. El reportaje que hoy publica en portada El Periódico de Cataluña viene a dejar las cosas en su sitio: la derrota del 7-J, especialmente sensible en Cataluña, uno de los graneros de voto socialista, tiene su origen en la deriva soberanista, identitaria e insolidaria en que se ha embarcado el PSC. No lo decimos nosotros, que también, lo dicen, según El Periódico, destacados dirigentes del PSOE.
La cúula del PSOE, según el diario catalán, considera que el PSC es el único responsable de la pérdida de más de 200.000 votos y la caída de un 7% en el porcentaje por sus insistentes reclamaciones de más financiación, aunque ello suponga ocultar la financiación real extra que sí está recibiendo la Generalitat. “Quien siembra victimismo recoge desafección”, es, según el periódico, la forma en que se expresa “el profundo malestar de algunos dirigentes del PSOE” por la errónea lectura que el PSC está haciendo de los resultados de las elecciones europeas en Cataluña. A ellos se suma, además, las fuertes tensiones internas que despiertan en PSOE cuestiones como la “poca o nula simpatía que el tripartito sigue despertando en una parte importante del PSOE”, que considera que la alianza con ERC ha arrastrado a los socialistas catalanes a hacer suyo un discurso propio del nacionalismo más insolidario “como la bilateralidad, la extensión del uso del catalán y la identidad nacional catalana”. En un PSOE convulso y en el que han aflorado las tensiones y nervios internos por la derrota electoral, concluye El Periódico, “la conclusión respecto a los datos en Catalunya es que el PSC debe ser responsable de lo que hace y, por tanto, de sus resultados, y no buscar ninguna excusa exterior”. También en relación con las europeas, el diario asturiano La Nueva España, publicaba en su edición de ayer una estimulante columna de Julia Navarro en la que la periodista no duda en confesar su alegría por los espectaculares resultados de UPyD. Su alegría viene del hecho de que valora el éxito de UPyD como “ el triunfo de David contra varios Goliat: el PSOE, el PP y buena parte de los grandes medios de comunicación” y de que UPyD se vaya abriendo paso “contra viento y marea y, sobre todo, contra el ninguneo al que lo someten los dos grandes partidos, temerosos de perder votantes”. Para la periodista asturiana –con mucho más instinto político y criterio periodístico que la inmensa mayoría de adocenados y serviles tertulianos y columnistas que pueblan los grandes medios de comunicación– no hay duda de que “los votantes de UPyD son gente que hasta hace bien poco votaba al PSOE; pero que, desencantados con este PSOE de Zapatero necesitaban otro partido al que votar”. Poderosa razón para que UPyD no sólo haya obtenido un europarlamentario, sino que haya sido el único partido que ha ganado votantes. Incluso sin medios económicos ni cobertura mediática, dice la periodista, han logrado abrir paso a un discurso progresista “que tiene como base una idea de España que se corresponde más con la idea clásica que siempre han tenido los socialistas”. Y ahí, valora ella, es donde más le duele al PSOE: saber que los votos de UPyD salen de sus filas. Reportaje. El Periódico LA DERROTA DEL 7-J REABRE LA BRECHA ENTRE PSOE Y PSC Manel Manchón / Fidel Masreal Quien siembra victimismo recoge desafección. Esta versión del conocido aforismo quien siembra vientos, recoge tempestades resume el profundo malestar de algunos dirigentes del PSOE respecto a la interpretación que el PSC está haciendo de los resultados de las elecciones europeas en Catalunya. Una caída de casi siete puntos que la cúpula del partido en Madrid atribuye a la incapacidad de sus socios catalanes para explicar los esfuerzos que el Gobierno central ha hecho en Catalunya. Un dirigente del PSOE resume ese sentimiento con un ejemplo muy gráfico: cuando Pujol gobernaba, iba a Madrid, "conseguía dos motos y, al volver a Barcelona, las vendía como si fueran un parque móvil", mientras que ahora, señala, "parece que todo es insuficiente". El PSOE considera injusto y desatinado que el PSC responsabilice de su descenso al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, al apuntar como posibles causas que la financiación sigue pendiente y que el Estatut está por desplegar. Los dirigentes consultados acusan al PSC de ser el único responsable de sus resultados, ya que, según apunta un destacado diputado socialista, cuando se insiste una y otra vez en dibujar la botella medio vacía, el electorado se impregna de esa visión pesimista y acaba castigando a los partidos que se encuentran en el poder. Fuentes del Gobierno estiman que los resultados de las elecciones en Catalunya responden a un clima que se va fraguando desde hace varios meses y sobre el que la Moncloa venía advirtiendo con escaso éxito. La incidencia del Govern de la Generalitat "en unos pocos temas, principalmente la financiación, ha oscurecido otros muy positivos para la sociedad catalana, como son las inversiones del Estado en infraestructuras", se asegura con cierta amargura. Frente a este reproche, recurrente desde hace un tiempo, el PSC suele recordar que su insistencia en resolver de forma urgente el tema de la financiación se debe a que la Generalitat no tiene recursos para atender a sus cada vez mayores compromisos. Un dirigente del partido catalán emplea una frase para ilustrar la situación: "La nueva terminal de El Prat no paga las nóminas". A esta tensión interna contribuyen cuestiones de fondo, como la poca o nula simpatía que el tripartito sigue despertando en una parte importante del PSOE, que piensa que la alianza con ERC es la que lleva a los socialistas catalanes a poner sobre la mesa del debate político cuestiones como la bilateralidad, la extensión del uso del catalán y la identidad nacional catalana. "El PSC está jugando todo el rato en el terreno del debate identitario constante –lamenta un parlamentario del PSOE–, y ahí siempre nos ganarán los nacionalistas". También se destaca que el largo y tortuoso debate del Estatut quemó en parte la buena predisposición de sectores del PSOE respecto a la llamada España plural. En la actualidad todo ello se traduce en una advertencia muy seria al PSC, que consiste en afirmar que, si se empeña en desgastar a Zapatero, corre el riesgo de hundirse con él. "No somos partidos diferentes", advierte un exministro, que añade que eso tiene una gran importancia en las generales en Catalunya, pero también, "en buena medida", en las elecciones al Parlament. Otro motivo de amarga queja, ligado a esa actitud "exigente" del Govern, es que la abstención en Catalunya en las europeas haya sido una de las más altas de España. "Eso es muy triste, cuando desde el conjunto de España siempre se ha tenido a Catalunya como una referencia, como la sociedad más europea, más moderna, con más sociedad civil y más abierta a la sociedad europea", afirma un miembro del Gobierno. Por todo ello, en un PSOE ciertamente convulso y en el que afloran nervios internos por la derrota a manos de los populares el domingo pasado, la conclusión respecto a los datos en Catalunya es que el PSC debe ser responsable de lo que hace y, por tanto, de sus resultados, y no buscar ninguna excusa exterior. El PSOE procura no airear estas discrepancias en público porque es consciente de que no benefician a nadie. Tras el 7-J, solo Mar Moreno, la responsable autonómica del partido, lo insinuó con mucha prudencia. "Lo que sí puede ser es que no seamos capaces de comunicar lo que está haciendo el Gobierno de España en Catalunya o que no seamos capaces de transmitir bien esa colaboración", dijo a una emisora. EL PERIÓDICO. 11-6-2009 Opinión. La Nueva España SOLOS CONTRA GOLIAT Julia Navarro Confieso que me alegro, sí, me alegro mucho, de ese euroescaño obtenido por el profesor Sosa Wagner en Estrasburgo. Me alegro porque significa el triunfo de David contra varios Goliat: el PSOE, el PP y buena parte de los grandes medios de comunicación. Y es que Unión, Progreso y Democracia, el partido que lidera Rosa Díez, se va abriendo paso contra viento y marea y, sobre todo, contra el ninguneo al que lo someten los dos grandes partidos, temerosos de perder votantes. En realidad, los votantes de UPyD son gente que hasta hace bien poco, yo diría que hasta la pasada legislatura, votaba al PSOE; pero que, desencantados con este PSOE de Zapatero y estando Izquierda Unida como está, necesitaban otro partido al que votar. Y en eso Rosa Díez puso en marcha UPyD junto a un grupo de intelectuales y cuadros medios que en su día estuvieron en el PSOE o muy cercanos. Desde el mismo momento de la puesta en marcha de UPyD, el PSOE lanzó una campaña diciendo que esta formación recogía a votantes de la derecha, que era la manera de intentar descalificar a UPyD. Desde el PP se llegó a creer que, efectivamente, Rosa Díez les podía quitar votos y comenzaron a su vez otra campaña contra UPyD. Naturalmente, los grandes grupos mediáticos, sobre todo los públicos, silencian cuanto pueden a los dirigentes de UPyD. Lo hemos visto, sobre todo, en la reciente campaña electoral. De ahí el mérito que tiene que el profesor Sosa Wagner haya obtenido un euroescaño. La suya ha sido una campaña a pie de calle, parándose en las plazas públicas para explicar a los transeúntes qué modelo de Europa iba a defender en Estrasburgo, e ignorando los debates barriobajeros en los que andaban inmersos socialistas y populares. Pero UPyD no sólo ha obtenido un euroescaño, sino que es el único partido que ha ganado votantes, y en muchas ciudades ha superado a IU, a la que pisa los talones. Y todo ello gracias al trabajo y al esfuerzo de un grupo de personas cuyos rostros más visibles son Rosa Díez, Fernando Savater, Gorriarán y el propio Sosa Wagner, que sin medios económicos han logrado abrir paso a un discurso de progreso pero que tiene como base una idea de España que se corresponde más con la idea clásica que siempre han tenido los socialistas. Y ahí es donde le duele al PSOE: saber que los votos de UPyD salen de sus filas. Rosa Díez se muestra inasequible al desaliento semana tras semana, cuando se sube a la tribuna del Congreso a defender sus políticas, y no pierde la sonrisa a pesar de cómo la tratan sus antiguos compañeros de filas. Y es que está convencida de que UPyD va a seguir creciendo, y va a convertirse en una fuerza política con peso decisivo en la política nacional. Desde luego, la carrera parece imparable y en estos momentos germinales UPyD tiene el enorme encanto de ser un David sólo contra varios Goliats. LA NUEVA ESPAÑA. 10-6-2009 Editorial. El País RESCATE CON RETRASO Hay acuerdo unánime en que el crecimiento de la morosidad, el deterioro de los activos de las entidades de crédito a causa del crash hipotecario y la recesión económica colocarán en situación de grave riesgo a varias entidades financieras españolas, principalmente cajas de ahorro. Para corregir la situación, el Gobierno quiere aprobar dentro de este mes un real decreto que refuerce las normas de disciplina e intervención y constituya un Fondo de Reestructuración y Ordenación Bancaria (FROB), con una capacidad de endeudamiento de hasta 90.000 millones de euros, para que intervenga en los casos de grave crisis de bancos o cajas y, además, apoye el reforzamiento del capital de aquellas entidades que, sin estar en dificultades, quieran prevenirlas mediante un aumento de sus recursos propios a coste de mercado. El Gobierno debería haber sido más diligente en elaborar un plan de rescate del sistema financiero. El retraso puede ser consecuencia del recurrente optimismo del equipo económico, convencido de que la probada solidez de bancos y cajas sería suficiente para soportar la crisis. La traumática intervención de Caja Castilla La Mancha convenció a las autoridades económicas de que era necesario contar con protocolos de intervención más poderosos que la endeble estructura financiera existente en los Fondos de Garantía de Depósitos (FGD). El nuevo fondo no sólo debe servir para tranquilizar a clientes e inversores respecto a su músculo financiero para conjurar cualquier amago de crisis bancaria, sino que establece una relación precisa de cómo deben ser abordados los diferentes grados de crisis, desde el refuerzo preventivo de los recursos propios hasta una intervención pública en el capital, con derechos políticos del Estado, en los casos más graves, pasando por correcciones más leves en entidades que vean amenazada su viabilidad. Todos estos objetivos se podrían haber conseguido sin necesidad de elaborar un real decreto o constituir un nuevo fondo. Bastaba con aumentar la capacidad de endeudamiento del FGD y recordar las normas de intervención y disciplina vigentes en la legislación española. Pero el Gobierno busca el apoyo político mayoritario para las intervenciones bancarias que sean necesarias. El real decreto, con el nuevo fondo de rescate, es el contrato parlamentario que permitirá al Banco de España actuar sin interferencias. El plan de rescate bancario es un procedimiento de urgencia o de emergencia. No es saludable mezclar un tratamiento de choque con las discusiones, necesariamente prolijas, para modificar la Ley de Cajas con el fin de limitar la representación política en los órganos de dirección o retirar el veto autonómico a las fusiones. No tiene razón el PP en su deseo de unir ambas operaciones. En estos momentos, la mejor contribución del PP a la estabilidad del sistema crediticio sería poner fin al interminable conflicto interno en Cajamadrid, una institución que debe dedicar todos sus esfuerzos a reducir su ratio de morosidad. EL PAÍS. 11-6-2009