Televisión

¿TDT de pago?

La polémica está servida. Tras unos meses anunciando las ventajas de la nueva televisión digital terrestre (TDT) y el correspondiente «apagón analógico», el Gobierno de Zapatero se saca de la manga una medida que nunca vino anunciada en el programa de instauración de este modelo en nuestro paí­s. En una nota hecha pública ayer, el Ministerio de Industria anunció que «los operadores de televisión privada de ámbito nacional que así­ lo consideren oportuno podrán solicitar la modificación de sus concesiones de televisión para poder prestar el servicio de TDT de pago». Una medida completamente antidemocrática y a traición. Aunque, eso sí­, horas después tuvieron que dejar esta decisión en el aire ante la oposición de la todopoderosa PRISA.

La singular medida no viene más que a confirmar el desrecio manifiesto del Gobierno hacia el interés general y el derecho a la información de los ciudadanos. Si hace unos meses celebrábamos la implantación de este nuevo sistema que nos ofrecía más calidad de imagen, más cantidad de canales, y todo gratuito, ahora descubrimos el timo de la estampita. Los contribuyentes hemos financiado una red de difusión específica, estaremos obligados en unos meses a adquirir decodificadores de señal para no quedarnos sin ver nada, pero además algunos grupos mediáticos tendrán vía libre para hacer su negocio a nuestra costa.¿Existe alguna ventaja para los ciudadanos en todo este tinglado que se han montado unos pocos a costa del contribuyente? Quizá una si. Si hasta ahora para ver un partido de fútbol en pago por visión había que ser abonado de una plataforma (por satélite o de cable) de pago, con esta opción de la TDT se podrá comprar un encuentro sin ser cliente de ninguna plataforma. Ahí es donde el mandamás de Mediapro, Jume Roures, ve recompensado el trabajo que ha hecho su grupo a favor del actual gobierno, ya que posee los derechos de retransmisión de la práctica totalidad de clubes de fútbol, y pretende vender los partidos a un euro.Y precisamente en esta pequeña ventaja que esta interesada medida puede aportar a los consumidores, es en lo que se oponen Prisa y Sogecable, que verían así desmontado su monopolio de la televisión de pago concentrado en Digital +, plataforma que se revelaría prácticamente inútil con este nuevo sistema. Precisamente por esto tuvo que retractarse el ejecutivo unas horas después de emitir su comunicado, para no “enfadar” a su socio mediático más valioso, y el principal beneficiario hasta ahora de todos los favores del Gobierno.Como anunciamos anteriormente, asistimos progresivamente a lo que podría ser un cambio en la afinidad mediática del gobierno socialista, a favor de Mediapro y en detrimento de Prisa. En cualquier caso lo que queda demostrado es que los políticos que teóricamente arbitran la contienda entre grupos mediáticos, son unos malditos árbitros comprados, y serán capaces de engañar a los ciudadanos una y otra vez, poniendo en cuestión el derecho a la información, para que algunos de sus socios se sigan llenando los bolsillos. Gracias de nuevo, señor ministro.

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