Muere Salvador Távora

Távora, un andaluz de la pena y la vida

Despedimos a Salvador Távora, que ha fallecido esta noche en Sevilla a los 88 años, con toda nuestra pena.

“Yo quiero un teatro que tenga la emoción del circo, la filosofía popular de la tragedia griega y la magnitud de la ópera.»

Durante casi más de cuatro décadas La Cuadra de Sevilla, compañía dirigida por Salvador Távora, escribió una parte tan importante como única del teatro español contemporáneo. 

 Las formas y la estética innovadora de sus espectáculos – en los que introduce el baile, el cante, la música, la interpretación, caballos o toreo- fueron inicialmente criticados por los académicos anquilosados, pero hoy son punto de referencia e influencia directa para la dramaturgia nacional. 

Un teatro que “duele” que con su espíritu innovador triunfó en el mundo. Por sus espectáculos el teatro español popular ha llegado a millones de personas.

Pero lo principal de La Cuadra no es su estética rompedora, sino el fondo comprometido con el arte popular que reivindica para su Andalucía natal y para el teatro español.

 Amigo y colaborador de nuestras publicaciones reproducimos a continuación la entrevista realizada hace un año con motivo del Premio Max de Honor

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Enhorabuena por el Premio Max de Honor, desde luego La Cuadra ha escrito una parte tan importante como única del teatro español contemporáneo. La forma y la estética innovadora de sus espectáculos crearon un nuevo tipo de interpretación y puesta en escena que rompía con los cánones. ¿Romper las formas es un toma de posición ideológica? ¿ Un compromiso y no solo una idea estética?

Yo creo que sí. El teatro no tiene más que una historia que es literaria y burguesa. Nosotros somos del barrio del Cerro del Aguila donde los efectos de la posguerra se notaron mucho más que en ningún otro lugar. Cuando nos iniciamos trabajábamos con nuestras vivencias que manejábamos mejor que las palabras. En La Sorbona de Paris hicimos un teatro “bruto” que escapaba al gusto literario. Era un teatro bruto porque no sabíamos hacer otra cosa. Mareábamos las soldaduras eléctricas en los tiempos del taller como iluminación tan distinta a la luz de los focos, mareábamos la geometría escénica… 

«Hicimos un teatro “bruto” que escapaba al gusto literario «

 Era un teatro distinto no porque fuéramos geniales sino porque no conocíamos la otra historia. Y eso se fue valorando de tal manera que la historia de La Cuadra se ha hecho clásica tanto en el tema como en la forma. En nuestros inicios nos unimos junto con otros grupos de teatro independiente que luchaban también por la transición democrática. Nuestro teatro se basaba es una ideología enraizada en la vida pero la construcción y la forma era totalmente distinta. 

Usted diferencia entre el teatro dramático y el teatro gramático.

El teatro gramático es el que nace de la literatura dramática. Es el teatro de Esquilo , Sófocles… Los griegos incluían antes de estrenar la obra y sus maneras los cantes populares. Los coros griegos eran muy importantes en la tragedia griega. Los griegos eran tan innovadores que empleaban hasta la máquina para representar a Dios. En nuestros espectáculos la maquina es muy importante. En una mano el libro y en otra la máquina, porque aunque el libro sea necesario la máquina también porque es una conquista de clase. Cuando subimos por primera vez en “ Herramientas” una hormigonera al escenario era como una conquista social del lenguaje estético.

La Cuadra de Sevilla surge y se desarrolla contra la manipulación folclórica de la cultura andaluza. Después de tantos años de trabajo y de tantos éxitos. ¿Cuál es el camino abierto para el desarrollo de las manifestaciones del pueblo andaluz?

Yo creo que es un empezar el camino. Cambiar la imagen del pueblo andaluz a través de su teatro es algo todavía en desarrollo. La deformación de la historia del teatro andaluz está muy enraizada. El folclore es una mascarada de la realidad. Somos como todos los pueblos a imagen y semejanza de nuestra cultura y nuestra historia. La cultura y la historia del pueblo andaluz es muy trágica y muy seria. Trágica porque el pueblo andaluz ha sido traicionado en los momentos más difíciles. El andaluz es silencioso , austero, trabajador…todo lo contrario al andaluz que nos han pintado. Se nos ha pintado como un andaluz turístico, porque el turismo era un alivio para la economía, y queremos parecernos a esa imagen aunque por dentro no lo seamos. Pero los cantes flamencos son austeros, secos y sin adorno. El cante flamenco es teatro que conmueve porque va a la raíz del sentimiento. Si logramos quitarnos esa estampa volveremos a ser los andaluces que debemos ser y la historia de Andalucía será otra. 

  Usted se define como un andaluz trágico, de la pena y la vida que diría Lorca y en sus espectáculos siempre hay riesgo. Sin esa comunión entre arte y peligro ¿el flamenco se convierte en folclore?

Sí, de hecho en algunos lugares se ha convertido en folclore. Eso es terrible para el pueblo andaluz porque el flamenco en lo que primero llega al mundo. Intentamos con la Administración y los responsables de cultura recuperar esa imagen seria y austera que daba la vida del pueblo andaluz. El pueblo andaluz ha sido uno de los más castigados de todos los pueblos de Europa. Las distintas razas que han ocupado nuestra historia son de una gran diversidad y riqueza y de una gran necesidad de despegarse de ello. 

El mundo del caballo y el toreo está muy presente en su obra. El toro de lidia es un animal bravo, salvaje ¿Se corre el peligro de castrar la cultura y domesticarnos a todos si se nos niega las raíces más hondas de nuestra cultura?

Siendo novillero me familiaricé con la muerte. El matadero estaba frente a mi casa y por las noches saltaba la tapia y me jugaba la vida con los toros. Y era literalmente jugarse la vida porque los toros no tenían ningún peligro de morir, solamente moría el hombre ahí. Descubrí una especie de familiaridad, de cercanía a la muerte a través del arte. Cuando aparecía el arte desaparecía la muerte. Si hay alguien que piensa constantemente en la muerte es el andaluz.  En mis espectáculos esta el enfrentamiento con la máquina, con el ritmo, con lo musical… hay un enfrentamiento con todo lo que es un riesgo y en todos los espectáculos hay una nota que recuerda a la muerte. Puede parecerle muy loco pero por la noche voy al cementerio intentando descubrir un silencio escénico… Y sí, lo estoy logrando. El silencio es más silencio cuando se rompe con un grito lejano, es más silencio cuando hay una pequeña luz en la oscuridad. 

En Carmen, esa mujer, pobre, gitana , y obrera se abraza a la bandera de la Constitución de 1812 . ¿Se puede decir que La Cuadra hace teatro popular en el sentido de conectar con los anhelos de libertad más profundos de nuestro pueblo?

Se puede decir perfectamente. La Cuadra apareció de una manera casual en La Soborna de París. Fue el espectáculo más impresionante que se vio en La Sorbona en el año 72’. La Cuadra es producto del impulso del momento. En los grandes coloquios que se organizaban se definió como un teatro político y de minorías culturales porque políticas son las formas. Las formas son más políticas que los temas porque suponen una especie de revolución cultural. Picasso no hubiera sido un pintor universal si no hubiera quebrado las formas. Los grandes artistas siempre desafían las formas. La forma es lo más político que puede tener la expresión artística.

«La forma es lo más político que puede tener la expresión artística»

 Desde Lorca a Picasso, los principales artistas se caracterizan por tener una especial sensibilidad hacia las más hondas raíces culturales de nuestro pueblo, sabiendo unirlas a las corrientes de vanguardia. ¿ Cree que desde algunos sectores progresista se ha dado la espalda a la cultura popular cuando no se ha mirado con rechazo?

Sí, se ha mirado con desprecio. El cante flamenco se ha considerado como una forma de malvivir, de tabernas y borrachos. En casi todas las tabernas de Andalucía había un cartel que ponía “Prohibido el cante” porque el cante era la única expresión libre que quedaba. Todos los   que desarrollaron un arte libre como Lorca o Alberti tuvieron que marcharse para desarrollar su perspectiva artística. Picasso era un hombre libre, duro y andaluz y lo que pintaba era andaluz pero bajo una forma nueva y por eso es un artista universal. Los andaluces universales lo son por la expresión y por llevar a los ojos y al espíritu de la gente otra forma de ser andaluz. La gran conquista de la forma en la expresión cultural.

«El cante flamenco es teatro que conmueve porque va a la raíz del sentimiento»

 El teatro tiene un poder transgresor, catártico y revolucionario. ¿Cuales son los retos y contribuciones que el teatro puede hacer a la sociedad? 

El teatro es el único espacio en el que puede comunicarse la persona de piel a piel , sin ninguna interferencia técnica. Yo quiero un teatro que tenga la emoción del circo, la filosofía popular de la tragedia griega y la magnitud de la ópera.

Usted defiende un teatro popular, de barrio frente al concepto pequeño burgués del gran teatro  y así lo ha llevado al Cerro del Aguila. ¿Como desarrollar este camino?

Mi hija está desarrollando en nuestro pequeño teatro unos talleres interesantísimos de teatro por la profundidad filosófica y popular. La Administración debería tomar buena nota de que el pueblo necesita del teatro verdadero y no del teatro comercial que solo lleva a la estampa contemplativa .

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