El experto estadounidense en China Michael Pillsbury publicó un nuevo libro recientemente titulado “El maratón de cien años”. En este libro dijo que era «consciente» de la estrategia a largo plazo de China: primero introduciendo la tecnología occidental, después desarrollando una economía fuerte y finalmente reemplazando a Estados Unidos como superpotencia mundial.
Piensa que China está corriendo un maratón de cien años, un proceso de rejuvenecimiento de la sociedad y construcción de la democracia que comenzó el siglo pasado. Después de muchas dificultades y reveses, China ha expulsado con éxito a las potencias invasoras, ha logrado la independencia nacional,ha adoptado una política de reforma y apertura al mundo exterior y se ha comprometido con la cooperación internacional.
Hoy en día, China se ha convertido en una sociedad moderadamente próspera y se está convirtiendo en una superpotencia mundial emergente.
En el proceso de reforma y apertura, promoción del avance institucional y mejora de los derechos humanos y de la democracia, China ha avanzado junto con muchos otros países. La mayoría de estos países, al igual que China, tiene sueños de lograr el desarrollo nacional y el progreso mundial. En este proceso, China públicamente ha presentado sus ideas explícitas para la cooperación internacional.
En la era de la globalización, se han optimizado los medios de producción, lo que ha permitido una cooperación eficaz entre recursos de mano de obra de China y el capital y tecnología de Occidente. En cierta medida, la estrategia de desarrollo de China ha creado un modelo exitoso para otras regiones y países de Asia y Pacífico.
Mediante la introducción de tecnología extranjera avanzada, China ha empezado a innovar en áreas como los trenes de alta velocidad, la industria aeroespacial y las comunicaciones. También ha empezado a exportar capital al extranjero y a buscar cooperación con el resto del mundo en la que ambas partes ganen por igual.
La idea principal de la obra “El maratón de cien años” de Pillsbury es que China se propone «reemplazar a Estados Unidos como una superpotencia mundial», pero el hecho es que el gobierno chino nunca ha tenido dicha estrategia o aspiración.
Estamos convencidos de que sea lo poderosa que sea, China nunca participará en actos ilegales como violar la soberanía de otros países sin autorización de la ONU. China está dispuesta a ser una potencia que haga una fuerte contribución al mantenimiento de la paz mundial, pero también está dispuesta a trabajar con Estados Unidos y el resto del mundo a vivir en paz. No tiene ninguna intención de sustituir a Estados Unidos.