Selección de prensa internacional

Superar a EEUU en 30 años

¿Puede China superar a EEUU en 30 años y convertirse en la mayor economí­a del mundo? Para el economista chino Zhang Weiying, sí­, a cambio de cumplir una serie de condiciones. El Diario del Pueblo de Pekí­n recogí­a en su edición de ayer su argumentos, desarrollados en un discurso pronunciado la semana anterior en el Instituto Guanghua de Administración de la Universidad de Beijing.

Para Zhang Weiying, China debe arovechar las oportunidades que le presenta la crisis mundial. Y hacerlo, paradójicamente, recorriendo un camino inverso al que están siguiendo la mayoría de naciones desarrolladas. Si en la actualidad, y como medio de salir de la crisis, las grandes potencias están trabajando en el sentido de la estatalización de su economía –en ocasiones rayana con la nacionalización de facto– China, según Weiying, debe seguir el camino opuesto de desarrollar enérgicamente la economía no estatal, y no el monopolio estatal. De lo contrario, afirma, de seguir el camino emprendido por Occidente, “de seguro caeremos en la trampa”. Por otro lado, resulta más sorprendente la comparación hecha por el economista chino entre la relación de la Inglaterra de hace 100 años con los EEUU de entonces, y la actual entre EEUU y China. En aquel entonces, dice el economista, mientras EEUU era un mercado emergente, Inglaterra era la más antigua nación hegemónica capitalista. Sin embargo, EEUU comenzó a prestar dinero a Inglaterra para su consumo, proceso que se fue ampliando ininterrumpidamente tras la Primera Guerra Mundial, la Gran Depresión de 1929, y la Segunda Guerra Mundial. Fue en ese período de apenas 40 años que EEUU sustituyó a Inglaterra para convertirse en una potencia económica mundial. De igual modo, según Zhang Weiying, China sustituirá progresivamente a EEUU, “y es muy probable que después de 30 años, China se convertirá en la mayor entidad económica del mundo”, ocupando un 23% del PIB mundial. China. Diario del Pueblo CHINA PODRÍA SUPERAR A EEUU EN 30 AÑOS El Instituto Guanghua de Administración de la Universidad de Beijing celebró el pasado sábado en Nanjing un acto con motivo del Décimo Aniversario de su Proyecto EMBA. Zhang Weiying, conocido economista y director del referido Instituto pronunció en el acto un discurso titulado “La crisis financiera mundial y las perspectivas de la economía de China en los próximos 30 años”. Señaló que para salirse de la crisis financiera global se necesitará un período bastante largo. Pero, dijo, para China la crisis es una oportunidad de la emergencia de toda la nación. Es posible que China, después de 30 años, superará a EEUU para erigirse en la economía más poderosa del mundo. Zhang manifestó que el estallido de la crisis financiera global está relacionado con el desequilibrio económico a escala mundial. La Reserva Federal de EEUU ha emitido una cantidad excesiva de la moneda del dólar USA, pero como la moneda china renminbi está vinculada al dólar en una tasa fija de cambio, y China puede producir tantas cosas que necesite EEUU, no se registran casos de inflación. Así las cosas la Reserva Federal de EEUU piensa no existen problemas en su política monetaria. Si la Reserva Federal no hubiera emitido una cantidad tan grande de moneda, ¿sería posible que los bancos norteamericanos pudieran prestar dinero a quienes no debieran prestar a una tasa tan baja y a condiciones tan favorables? ¿Surgirían problemas en las palancas de Wall Street, incluida la crisis de “subprime” del sector inmobiliario? Por lo tanto, la presente crisis no se debe al desfuncionamiento del mecanismo de mercado, sino al fracaso de la política del Gobierno norteamericano. ¿Cómo afrontar la presente crisis financiera? Zhang fue directo al señalar que no son justas las teorías básicas para el reajuste macroeconómico. La macroeconomía sólo tiene un producto: PIB. Ahora las inversiones se han reducido en un 20%, y aumentamos en otro tanto en el consumo para solucionar el problema a fin de mantener el nivel de PIB. Sin embargo, por más consumo que aumentemos en la comida y vestido, no podemos resolver el problema de materiales de acero. Zhang sostuvo que la inversión tiene como objetivo original aumentar el consumo, y no para incrementar el PIB en el mismo año. Pero ahora la gente está construyendo la casa por tejado descuidando si hay o no la rentabilidad de la inversión. Es un problema muy serio, dijo. Zhang opinó que una política correcta en materia de la economía debe ser “reajustar la estructura para promover el crecimiento”, y no “garantizar el crecimiento por medio del reajuste estructural”. Debemos poner los ojos en el abastecimiento, y no en la demanda. Especialmente debemos desarrollar enérgicamente la economía no estatal, y no el monopolio estatal. Si un país no toma la economía no estatal como el sector principal, es imposible que llegue a ser una entidad económica de poderoso PIB del mundo. Hay quienes opinan que ahora incluso EEUU está trabajando en la nacionalización, y esto demuestra que la nacionalización es correcta. Pero debemos avanzar en un sentido contrario de manera que podamos superarlo con mayor rapidez. Si le seguimos el paso, de seguro caeremos en la trampa. Con respecto a las perspectivas económicas de China, Zhang sostiene que la presente crisis representa una oportunidad de emergencia de China en su conjunto. A su juicio, la China de hoy es semejante a EEUU de hace 100 años. Las relaciones entre EEUU e Inglaterra hace 100 años eran semejantes a las relaciones entre EEUU y China hoy en día. En aquel entonces, EEUU era un mercado emergente, e Inglaterra, una antigua nación hegemónica. EEUU prestó dinero a Inglaterra para su consumo. Pero después de la Primera Guerra Mundial, la Gran Depresión de 1929, y la Segunda Guerra Mundial, en un período de 40 años, EEUU sustituyó a Inglaterra para convertirse en una potencia económica mundial. Piensa que China sustituirá progresivamente a EEUU, y es muy probable que después de 30 años, China se convertirá en la mayor entidad económica del mundo. Después de 30 años el PIB de China ocupará un 23% del PIB del mundo, o sea a un nivel de hace 1700 años, superando al norteamericano en un 18%. Para convertirse en la mayor entidad económica mundial, Zhang sostiene que en primer lugar es necesario insistir en la orientación de reforma de cara al desarrollo del mercado, sobre todo la desestatalización de las empresas. En segundo lugar, es necesario cambiar la modalidad de crecimiento. Sugiere a los sectores empresariales que tomen en seria consideración cuáles serán las técnicas y las ramas para impulsar el desarrollo económico. DIARIO DEL PUEBLO. 23-6-2009 Cuba. Granma NO ES TAREA FÁCIL LA DE OBAMA Fidel Castro Recuerdo que cuando visité la República Popular de Polonia, en los años de Gierek, me llevaron a Osviecim, el más famoso de los campos de concentración. Pude apreciar los horribles crímenes cometidos por los nazis contra niños, mujeres y ancianos judíos. Eran las ideas del libro Mein Kampf de Adolfo Hitler aplicadas allí. Antes las habían puesto en práctica invadiendo el territorio de la URSS en busca del espacio vital. Los gobiernos de Londres y París en aquellos años azuzaban al jefe nazi contra el Estado soviético. El ejército soviético liberó Osviecim y casi todos los campos de concentración nazi, denunció los hechos, tomó fotos y películas que recorrieron el mundo. Obama habló en el campo de concentración de Buchenwald, dentro del territorio alemán, en cuya liberación participó un tío abuelo suyo, que todavía vive y lo acompañó en el acto. Su actividad más importante en Europa fue la participación en el 65 aniversario del desembarco de Normandía, donde pronunció un segundo discurso. Se deshizo en elogios de Dwight Eisenhower, quien dirigió el desembarco. Resaltó con justeza el valiente papel de los soldados norteamericanos que combatieron en unos pocos kilómetros de costa, apoyados por la marina inglesa y norteamericana y miles de aviones salidos fundamentalmente de las fábricas de Estados Unidos. Las divisiones de paracaidistas no fueron lanzadas en las posiciones más correctas y por ello la batalla se prolongó innecesariamente. El grueso del ejército de Hitler y sus divisiones más selectas habían sido liquidados por los soldados soviéticos en el frente ruso después que se repusieron de los daños del golpe inicial. La resistencia de Leningrado al prolongado cerco, los combates de las divisiones siberianas a pocos kilómetros de Moscú, las batallas de Stalingrado y el saliente de Kursk pasarán a la historia de las guerras entre los más grandes y decisivos acontecimientos. Obama, que habló en el acto por el 65 aniversario del desembarco de Normandía gracias al cual, según se deduce de su discurso, fue liberada Europa, dedicó sólo 15 palabras al papel de la URSS, apenas 1,2 por cada 2 millones de ciudadanos soviéticos que murieron en aquella guerra. No fue justo. Al finalizar la sangrienta contienda, Irán, que por sus recursos naturales y su ubicación geográfica había jugado un papel importante en esa guerra, fue convertido por Estados Unidos en su más fuerte y mejor armado gendarme en dicha región estratégica de Asia. El pueblo iraní, dirigido por el Ayatolá Ruhollah Khomeini, con las masas desarmadas dispuestas a cualquier sacrificio, derrocó al poderoso Sha de Irán. El hecho ocurrió durante los dos últimos años de la administración de Jimmy Carter, que sufrió las primeras consecuencias de la desacertada política exterior de Estados Unidos, que acortó su mandato y propició el acceso de Ronald Reagan al poder. El Sha muere en El Cairo el 27 de julio de 1980, la ciudad donde precisamente pronunció Obama su discurso el pasado 4 de junio. La absurda guerra Irak-Irán, que se inició en 1980, duró 8 años y no fue provocada por Khomeini. Reagan sacó de ella todo el provecho posible. Primero le vendió armas a Irán. Con ellas y el dinero del tráfico de drogas sufragó la guerra sucia contra Nicaragua, burlando las disposiciones del Congreso, que le negó los fondos para aquella cruel aventura que tantas vidas de jóvenes sandinistas costó. Reagan apoyó la guerra de Irak contra Irán. El Gobierno de Estados Unidos autorizó el suministro de materias primas, la tecnología y los gases para la guerra química contra Irán, que liquidó a decenas de miles de soldados de ese país; la población civil fue severamente afectada, empresas norteamericanas cooperaron con la producción de las armas químicas. Los satélites, por otro lado, le suministraron la información necesaria para las operaciones por tierra; 600 mil iraníes y 400 mil iraquíes murieron en esa guerra, cientos de miles de millones de dólares se gastaron por los dos grandes productores de petróleo antes de que ambas partes aceptaran el proyecto de paz elaborado por Naciones Unidas. No es tarea fácil para un Presidente de Estados Unidos pronunciar un discurso en la Universidad musulmana Al- Azhar de El Cairo. Ni es de esperar que despierte mucho entusiasmo entre los iraníes y los árabes. GRANMA. 16-6-2009 Inglaterra. Financial Times NERVIOS EN LOS MERCADOS FINANCIEROS Aquellos con baja autoestima necesitan que les digan constantemente lo bien que lo están haciendo. Parece que los mercados de materias primas y renta variable han compartido desde marzo un carácter similar. Mientras los precios subían, los inversores se mostraban ufanos. ¡Sí, las noticias económicas son terribles, pero son menos horrendas que el mes pasado! Pero al igual que sucede con los frágiles, ha bastado un rasguño para que lloren como niños. ¿Qué más podría explicar la reacción a la leve caída sufrida por los mercados desde la semana pasada? El S&P 500, tras rebotar más de un tercio, sólo pierde un 6%. Los mercados emergentes caen menos de un 10%, después de casi duplicar su valor. Los auténticos optimistas no se vendrían abajo ante semejantes movimientos. El hecho de que tantos se pregunten si estamos ante el final del repunte es la prueba de lo poco que creían en él desde el principio. ¿Qué conclusiones podemos extraer de ello? Hay pocas dudas de que los mercados se precipitaron. Según Smithers & Co, por ejemplo, la ratio precio/beneficios ajustada cíclicamente del S&P 500 era un 15% superior a su valor real antes de esta corrección. Los precios de las materias primas subían en igual proporción debido a su acumulación estratégica ante la esperanza de una recuperación. Y la rentabilidad de los bonos, que cae nuevamente, se estilaba en función de la inflación. Sería un error, sin embargo, creer que una corrección en el precio de las materias primas y en los tipos de interés es exclusivamente un motivo de celebración. Es posible que suponga un alivio a corto plazo, después de haber amenazado con acabar con la recuperación antes incluso de iniciarse. Pero si la tendencia se mantiene podría ser presagio de una desagradable futuro económico: tal vez un periodo similar al sufrido por Japón, con caída de los precios y baja demanda. Este escenario sigue siendo perfectamente posible. Los consumidores siguen sufriendo un exceso de apalancamiento y sus viviendas continúan perdiendo valor. Las empresas de todo el mundo se beneficiarán nuevamente este trimestre del control de los costes. Pero los beneficios globales siguen siendo inferiores a los del año pasado, y los recortes tienen un límite. Los márgenes de beneficios en EEUU, por ejemplo, rondan su media de los últimos 50 años. Los inversores se muestran cada vez más nerviosos. Nunca deberían haber dejado de estarlo. FINANCIAL TIMES. 23-06-2009

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