Nuevas subidas del gas (+4,15%) y el butano (5,7%) cuatro veces más que la inflación

Suma y sigue… hasta el 25%

Empezamos el año con las subidas de la luz (un 2.64%) y el butano (3,36%). Entonces nos dijeron que no subirí­an el gas. Pero de nuevo, en plena semana de pasión -continuando las mejores tradiciones franquistas de subir los impuestos en vacaciones de verano y Semana Santa- el gobierno ha vuelto a subir las tarifas de servicios básicos que afectan a millones de hogares.

La orden del ministerio de Industria sube desde el 1 de abril las llamadas Tarifas de Último Recurso (TUR) ara el gas y la botella de butano. Las TUR del gas natural suben un 4,15% para las viviendas con calefacción (las llamadas T2) y un 3,6% para los consumidores con menor consumo (T1), por debajo de los 5.000 kWh. En total más de 7 millones de hogares se verán afectados por las subidas de las TUR que afectan de forma muy especial a las familias con menores rentas.Por su parte la botella de butano sube un 5,75%, que sumado al 3,36% de enero, significa que para más de 12 millones de hogares la botella de butano acumula ya en lo que va de año una subida del 9,11%, ¡más de 7 veces el IPC!Desde el gobierno nos presentaron los precios intervenidos, como los del butano, y las TUR como las tarifas que iban a proteger a los hogares populares de las subidas “incontroladas” de las empresas. Pero ocurre exactamente lo contrario: el gobierno se ha convertido en el mayor garante para los monopolios del sector de la subida de tarifas en los servicios básicos, impuestas sin aviso y a fuerza de decreto. Su receta: rebajarnos el 25% La subida de los precios de los servicios básicos controlados por el gobierno se suma a la subida de impuestos, los recortes en sanidad, el recorte de las pensiones, el abaratamiento del despido y la rebaja directa de los salarios. Son todas medidas que caminan en la misma dirección: cumplir con el objetivo impuesto por los centros financieros de las grandes potencias europeas, la gran banca encabezada por Botín y la gran patronal monopolista y que no es otro que reducir un 25% los salarios y las rentas de la inmensa mayoría de la población, como su receta para “salir de la crisis”.La subida de precios básicos forma parte de los mecanismos para colocar al conjunto de las clases trabajadoras un cuarto por debajo de nuestras condiciones de vida antes de la crisis y cuyo centro es la rebaja en su conjunto del 25% de los salarios reales. Cada medida aporta una parte y entre todas (desde el abaratamiento del despido y la congelación de los salarios nominales a las subidas de precios e impuestos como el IVA) pretenden sumar, cuanto menos, ese 25% de rebaja real de los salarios.Todas las medidas que el gobierno está imponiendo son parte de esta ofensiva brutal contra las condiciones de vida de la inmensa mayoría de la población que persigue, en última instancia, un gigantesco trasvase de salarios de los trabajadores y de rentas de la inmensa mayoría de las clases populares hacia un puñado de banqueros y monopolistas nacionales y extranjeros.Meter la mano en nuestros castigados bolsillos, rebajarnos un 25% a nosotros para que ellos puedan salir bien librados de la crisis, ese es su único objetivo.

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