¿Subsidio del Estado o redistribución de la renta?

La creación de una “renta básica universal” –donde cualquier ciudadano, or el hecho de serlo, perciba un subsidio del Estado- ha sido desde hace años una de las banderas más queridas de algunos grupos que se autodenominan como “izquierda anticapitalista”. Ahora, esta propuesta va a debatirse nada menos que en el Congreso de los Diputados. Una subcomisión parlamentaria va a estudiar una propuesta del grupo IU.ERC-ICV para crear una renta básica de ciudadanía “universal” e “individual” para todos los españoles. ¿Los diputados estudiando una propuesta “anticapitalista”? No exactamente. La “renta básica” ya se ha instituido, a un determinado nivel, por gobiernos como el de Ibarretxe o Esperanza Aguirre. Bajo la bandera del “salario social” se esconde una concepción burocrática, y que fomenta la subordinación del individuo al Estado. Frente a la crisis, la solución no es un “subsidio universal” público, sino una redistribución radical de las rentas, a través de los salarios, la fiscalidad sobre los beneficios empresariales o las grandes fortunas. Lo que hay que exigir no son más subsidios del Estado –que sirven para crear una red clientelar que fomenta la dependencia respecto a la autoridad-, sino una política de creación de riqueza y empleo que revierta en beneficio de una amplia mayoría.