crisis de la construcción

Subcontratas, entre la banca y la pared

La huelga de hambre del administrador de la empresa Romtectabi en Madrid, secundada por los 200 trabajadores rumanos viene a poner encima de la mesa el problema de los afectados por el derrumbe de la construcción.

A las condiciones en la que han quedado los comradores que se van a ver sin piso y sin ahorros se suma ahora las condiciones en las que quedan los trabajadores de las subcontratas, uno de los sectores más débiles de todo el crecimiento económico de estos años. El crédito bancario ha sido el motor sobre el que se ha podido levantar "la vivienda". Créditos para anticipar los sueldos a unos trabajadores inmigrantes, en este caso rumanos. Los compatriotas que les contrataron ahora se ven en la tesitura de que la gran constructora no paga y el banco pide los pagos de la deuda contraida para pagar los anteriores sueldos. En definitiva entre la banca y la pared, entre la espada y la banca. Uno de los principales accionistas de DHO es caja Castilla-La Mancha. No sabemos quienes son sus acreedores. Pero la realidad es que la banca no paga, pero exige que pagues. La huelga de hambre no es sólo una medida de presión, es que refleja la realidad de que se les está dejando sin comer para multiplicación de beneficios con los que la banca saldrá de la crisis mientras otros desaparecerán. Aunque el administrador dice que el está luchando por lo suyo, en realidad está aglutinando (de momento parcialmente) la situación de otros tantos en España, pero también la de miles de compradores de viviendas afectados por el derrumbe de la construcción. Todos a Arturio Soria. Salta a los medios, con nombre y apellido. No son cifras y porcentajes jalonados por la anunciada ruina: los compradores afectados son los últimos a cobrar en una suspensión de pagos. Cobran si queda algo. Obrum no ha presentado suspensión de pagos, pero los trabajadores de Romtectabi tambien están en los últimos lugares de la cola.

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