La UE deja abandonados a su suerte a sus socios del este frente a Rusia

Sólos frente al Oso Ruso

Bulgaria y Eslovaquia son dos de los paí­ses europeos más afectados por el corte del suministro del gas ruso a Europa ví­a Ucrania desde hace una semana, pues dependen casi totalmente del hidrocarburo de Moscú para hacer frente a sus necesidades energéticas.

Moscú cortó el suministro de gas a Kiev el 1 de enero ante la falta de acuerdo en el recio de los abastecimientos para 2009 y a continuación acusó a los ucranianos de robar el gas destinado a los europeos. Para evitar esto, Rusia interrumpió esos suministros europeos a través de Ucrania el 7 de enero.Desde el colapso de la URSS, Rusia ha acusado repetidas veces a su vecino de robar gas y en parte incluso de venderlo a terceros. Ello también ha sido una de las razones por las cuales Gazprom ha decidido tender, en sociedad con empresas alemanas, un gasoducto a través del Mar Báltico, evitando tener que pasar por Ucrania.De acuerdo con fuentes ucranianas, el tránsito y la toma de gas para uso propio no están regulados en forma clara. El gobierno de Kiev ha anunciado querer retener un 15% del gas que pasa por el paí­s como pago de los derechos de tránsito.Bulgaria y Eslovaquia son dos de los paí­ses europeos más afectados por el corte del suministro del gas ruso a Europa ví­a Ucrania desde hace una semana, pues dependen casi totalmente del hidrocarburo de Moscú para hacer frente a sus necesidades energéticas.La mayorí­a de las ex repúblicas soviéticas son dependientes del gas ruso subsidiado, y el aumento de precios afectarí­a a todas, menos a Bielorusia, uno de los pocos vecinos que aún mantiene relaciones «amistosas» con Rusia. En las relaciones con las ex republicas Soviéticas, Rusia practica el estas con migo o contra mi.Paí­ses de gran consumo, como Alemania o Italia, buscan acuerdos bilaterales con Gazprom, para frustración de los socios pequeños del centro y del Este de Europa, que reclaman una estrategia común. El plan europeo de crear el gasoducto Nabucco para traer gas del Caspio a Europa a través del Cáucaso sur y el sureste del continente avanza con dudas mientras Rusia lo socava con acuerdos bilaterales a largo plazo con paí­ses de la región que deberí­an ser usuarios y beneficiarios de Nabucco.Putin exigió súbitamente a los ucranianos que aceptaran el aumento del precio de los suministros de gas ruso Rusia quiere incluir a ese paí­s en su órbita mientras que Kiev eligió en el otoño a un presidente Viktor Yushchenko, que quiere vincular su paí­s a Occidente El objetivo de Rusia es mostrar al mundo que se ha convertido en una potencia ineludible gracias a sus riquezas energéticasLa comedida reacción de la UE ante el chantaje mafioso Ruso, deja claro que mientras Europa no tenga un suministró alternativo de hidrocarburos, el Kremlin siempre tendrá una espada de Damocles frente a Europa.Esta claro que en esta situación, la falta de una fortaleza en la EU para mantener una posición de fuerza ante la crisis del gas, prácticamente a dejado abandonado a los paí­ses del este a su suerte, teniendo que negociar por su cuenta con Rusia.Rusia les ha dejado claro, sobre todo a los paises de su antigua area de influencia, que como antes puede ser su benefactor o su peor enemigo y de paso dejar claro la debilidad de sus nuevos socios Europeos para enfrentarse a ellos.Por otra parte esta dejando claro a Alemania que ha sido un error no considerar una alianza estratégica con Moscu, cualquier proyecto que no pase por ellos como el Nabucco, estancado en estos momentos, no tiene mucho futuro.El gran perdedor de esta «guerra del gas» sin lugar a dudas es la UE, se ve claro como en otras ocasiones ante un conflicto de grandes dimensiones Europa es incapaz de dar una respuesta conjunta.La dependencia de la UE ante la OTAN y los Estados Unidos no le permitirán llegar a generar una gran alianza con Moscu. Mientras tanto Rusia utiliza la dependencia energética para debilitar la posición de la UE, avivando los conflictos y las divisiones dentro de Europa mostrándoles su debilidad.

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