Cargando...La Agencia Catalana de Cooperación al Desarrollo (ACCD), que depende del Departamento de Vicepresidencia que dirige Josep Lluís Carod-Rovira, va a destinar 150.000 euros para la financiación del Espacio de Derechos Colectivos de los Pueblos en el marco del Fórum Social Mundial, que se reunirá dentro de quince días en Bélem do Pará, en Brasil. Para ello, una organización catalana, el Centro Internacional Escarré para las Minorías Étnicas y Naciones (Ciemen) va a coordinar una serie de actividades, de tipo debate, conferencia o mesa redonda, a las que asistirán representantes de treinta pueblos sin Estado provenientes de todo el mundo.
Entre ellos, acudirán representaciones procedentes, por supuesto, de Cataluña, Galicia y País Vasco, además de territorios como Tamil Elam en Sri Lanka, Kurdistán en Turquía, Palestina, Baluchistán en Pakistán, el pueblo amazic en Argelia, el pueblo mapuche en Chile y distintos pueblos indígenas de toda Iberoamérica. La instalación que ocupa la organización catalana será el quinto en tamaño y contará con dos carpas con capacidad para más de quinientas personas. Actualmente estamos en unas condiciones económicas de crisis. Crisis que están pagando miles de trabajadores, que viven en Cataluña y en el resto de España, cuando son despedidos. Por tanto, lo que debe hacerse es reducir el gasto público en todo lo que no sea necesario. Sin embargo, el señor Carod-Rovira, nacionalista catalán, eso sí, de “izquierda republicana”, se permite utilizar 150.000 euros del presupuesto público, que han salido del bolsillo, entre otros, de esos trabajadores en paro, para actividades que sólo buscan potenciar la división de los pueblos dentro y fuera de España. Parece que el señor Carod-Rovira no considera que haya necesidades económicas acuciantes que exigen una estricta política de ahorro del gasto público innecesario y una política de inversión para cambiar el modelo económico y potenciar la fortaleza y la competitividad de nuestra economía productiva. Lo que sí considera el señor Carod-Rovira es que, en las actuales condiciones de crisis económica a nivel mundial, hay que gastar 150.000 euros para conseguir que los pueblos de España y del resto del mundo se dividan y se enfrenten entre ellos. División que les impida enfrentarse al objetivo que la única superpotencia mundial y las potencias de segundo rango tienen, que no es otro que la crisis la paguen, de una u otra manera, todos los pueblos del mundo, incluidos los catalanes junto con resto de los españoles. ¿No será que el señor Carod-Rovira, como “gran gibraltareño” que es, eso sí, catalán, está al servicio de alguna potencia europea que desea ver a España débil y dividida? ¿Será que emplea el dinero de todos los españoles para satisfacer los objetivos de su “amo”?