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Slim salva a Koplowitz

El magnate mexicano Carlos Slim, una de las primeras fortunas del mundo, se convierte en el salvador de una de las grandes magnates de España y también de una de las principales constructoras.

Slim será el nuevo primer accionista de referencia de Fomento de Construcciones y Contratas (FCC), la empresa de infraestructuras controlada por la familia Koplowitz desde hace seis décadas. Los representantes de Koplowitz y de Slim han alcanzado un acuerdo para poner fin al culebrón de las últimas dos semanas en el que hubo un intento previo fallido con fondos del financiero estadounidense George Soros.

El acuerdo, cuyos detalles serán comunicados a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) en breve implican una reducción radical de la participación de Koplowitz, que controla el 50,01% del capital, en favor del grupo Carso, controlado por la familia Slim. El grupo mexicano asumirá más del 25% del capital y, ligeramente por debajo, la magnate española, según fuentes conocedoras del acuerdo. La CNMV puso reparos a que ambos socios alcanzaran un acuerdo paritario y con participación idéntica para controlar conjuntamente el grupo sin lanzar una Oferta Pública de adquisición de Acciones (OPA).

En función de la participación que asuma Slim, desembolsaría más de 650 millones de euros. De ellos, unos 500 en la ampliación de capital de FCC y, el resto, el pago a Koplowitz para poder asumir sus derechos de suscripción. Su entrada se producirá mediante una ampliación de capital con un doble efecto positivo para Koplowitz. Por un lado, mediante la venta de derechos sobre el capital de FCC la magnate saldría de su actual situación de impago de su deuda personal con sus acreedores Bankia y BBVA y evitaría el embargo de sus propiedades.

Por otro, la entrada de Slim supone una inyección de capital para FCC, que se encuentra también con patrimonio negativo a la espera de oxígeno que le permita apuntalar su plan estratégico y normalizar su relación financiera con la banca.

El desembarco implica que Slim se queda con la mitad de los 1.000 millones de ampliación de capital prevista en FCC, lo que facilita al grupo que dirige Juan Béjar la tarea de conseguir inversores para completarla.

La noticia de que se ultimaba el acuerdo precipitó ya ayer una subida en Bolsa de FCC superior al 3%. Cerró a 15,5 euros por título, por encima de los 14,63 registrados el pasado día 14, cuando Koplowitz anunció el inicio de sus conversaciones con Soros. El mercado valoró ayer en 1.948 millones la vieja constructora adquirida por Ernesto Koplowitz en 1952.

FCC anunció el pasado lunes la ruptura de las negociaciones de su principal accionista, Esther Koplowitz, con Soros y la apertura de conversaciones con el grupo Carso, propiedad de la familia Slim. «Como continuación del Hecho Relevante de fecha 14 de noviembre de 2014, el accionista de control de FCC nos ha informado que ha finalizado la exclusiva concedida a Soros Fund sin que se haya cerrado acuerdo para su inversión», señaló FCC. Pero se apresuró a anunciar un socio aún más relevante: «No obstante, la eventual adquisición de derechos de suscripción de FCC correspondientes a B1998 [la patrimonial de Koplowitz], directa o indirectamente, en el marco de la ampliación de capital aprobada por la Junta de fecha 20 de noviembre de 2014, se negocia ahora en base de exclusividad con Control Empresarial de Capitales SA de CV, sociedad perteneciente en su integridad a Inmobiliaria Carso SA de CV que a su vez estácontrolada por la familia Slim».

Las fuentes consultadas aseguran que las conversaciones con Slim han sido más fáciles que con Soros y apuntan que el mexicano ya mostraba interés desde hace tiempo.

Con Slim, FCC tendrá en su capital a dos de las primeras fortunas del mundo, puesto que el fundador de Microsoft, Bill Gates, mantiene un 5% del capital del grupo constructor.

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