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Varios miembros de la ONG española Proactiva Open Arms han sido retenidos por la policía italiana y de formalizarse la acusación, se enfrentarían a penas de entre cuatro y siete años de prisión ¿su delito? Salvar vidas de morir ahogadas en el Mediterráneo. Una injusticia atroz que ha levantado un vendaval de indignación y solidaridad por todo el país.
El 19 de marzo, la Fiscalia de Catania (Italia) ordenó la inmovilización del barco español “Open Arms”, reteniéndolo en el puerto de Pozzallo, en Sicilia. El navío había vuelto de rescatar a 210 migrantes del mar, a unas 70 millas de Libia. Y la Fiscalía italiana los acusa de promover la inmigración ilegal en el país, deteniendo al capital del navío Marc Reig.
La ONG Open Arms es la única dedicada al salvamento marítimo de migrantes que atraviesan la peligrosa ruta del Mediterráneo Central, habiendo rescatado ya a 58.394 personas. El año pasado fue premiada por la Fundación Mechaca por su labor solidaria con los refugiados.
El amarre del barco y las detenciones han causado una enorme ola de indignación en España. El 24 de Marzo, se sucedieron protestas en las principales ciudades del país (Madrid, Barcelona, Alicante, La Palma, Murcia, Gijón…) a las que acudieron centenares de personas frente a oficinas de la UE o ayuntamientos, en claro apoyo a la ONG Open Arms.
La plataforma de recogida de firmas Change.org lleva acumuladas casi 300.000 firmas contra la detención de la tripulación y exigiendo al Ministerio del Exterior español que tome cartas en el asunto.
Causa a la que se han sumado numerosos artistas, que con pancartas con el hastag #FreeOpenArms y el eslogan “Si salvar vidas es un crimen, yo también soy un criminal” apoyan sin fisuras a la ONG.
Entre ellos están actores como Javier Bardem, Penélope Cruz, Dani Rovira, Clara Lago, Jesús Olmedo, e incluso el actor norteamericano Richard Gere y su pareja, Alejandra Silva; los cantantes Joan Manuel Serrat, Jorge Drexler, Macaco, Alfred, de Operación Triunfo o la banda Ojos de Brujo; el humorista Andreu Buenafuente, los periodistas Jordi Évole y Cristina Saavedra o la presentadora Paula Vázquez.
También han apoyado públicamente a la ONG la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, el antiguo Fiscal Anticorrupción Carlos Jiménez Villarejo o la portavoz de Recortes Cero, Nuria Suarez.
Según la OIM (Organización Internacional para las Migraciones), más de 3.000 personas murieron ahogadas en el Mediterráneo el año pasado tratando de llevar a costas europeas. Y llevamos 498 personas en lo que llevamos de 2018. Datos oficiales, aunque se calculan que hay más de gente que haya muerto sin ser descubierta o reconocida, desaparecidos en alta mar.
Una realidad que se trata de silenciar a toda costa. Primero fue la activista Helena Maleno, perseguida por la justicia marroquí. Y ahora lo hace un gobierno europeo con Open Arms.
Miles de migrantes arriesgan cada año sus vidas para huir de la miseria y el hambre que reina en sus países de origen. Y Europa, causante junto a EEUU del expolio y el saqueo de África durante siglos, no sólo no abre sus brazos para acogerlos, sino que persigue y detiene a quienes luchan para salvar sus vidas ¿Quiénes son los criminales? ¿Los que auxilian a los náufragos en alta mar? ¿O los que llenan África de hambre y guerras, y amordazan y persiguen la ayuda humanitaria?