Cargando...La COSCE, agrupa a 60 sociedades científicas, que suman unos 30.000 científicos en España. Las cuentas que sacan los investigadores no dejan lugar a dudas. Este año se han adjudicado 9.673 millones de euros a investigación científica y tecnológica, un incremento sólo del 2,5% respecto al año pasado.
Diferencia que rácticamente sólo corrige la inflación y, lo que es más importante, no corresponde para nada al 16% de incremento anual comprometido por el gobierno en el denominado “Plan Nacional de I+D+i 2008-2011”. Ese incremento anual del 16% era lo mínimo necesario para conseguir al final del Plan una equiparación de la inversión española en I+D a la media europea. Hace pocos meses un estudio de la Comisión europea ya advertía a nuestro gobierno que España es el único país de la antigua Europa de los Quince que pierde terreno en innovación. En la Europa de los 25, España ha retrocedido al puesto 16, por aspectos como inversión en Investigación y Desarrollo (I+D), educación, tecnologías y patentes. Este mismo informe valora que el rendimiento productivo de nuestro país está a la cola de la UE. ¿Cómo vamos a competir en el mundo y en Europa? ¿Con ladrillos? Porque el problema de la inversión en I+D es la cuestión del urgente cambio en el modelo productivo que requiere nuestro país para salir de la crisis. Sin embrago, el bajón en este rubro (I+D) pone de manifiesto que nuestro gobierno lejos de rectificar, profundiza en el modelo productivo anterior a la crisis; algo que indudablemente nos lleva al precipicio.