La toma de posesión de la nueva ministra de Sanidad y Asuntos Sociales

Si así­ empezamos, mal vamos

Textualmente: «Si hubiera que hacer un incremento de recursos, lo vamos a hacer», para hacer frente a las obligaciones de la ley de dependencia, dijo y matizó aunque «ya hay un gasto social establecido muy fuerte». Ni una palabra de los recortes en gasto social del gobierno con la crisis: en gasto universitario, fondos para la inmigración, aumento de la vida laboral para bajar las pensiones y un largo etc.

La valoración sobre el gasto social es también esléndida. Aparte de afirmar que el gasto social “es muy fuerte”, según Trinidad Jiménez impedirá que nada socave “los cimientos” de los avances del Gobierno en materia social, uno de “los mayores logros de la política española”. Si así empezamos, mal vamos. La ministra parece desconocer dos cuestiones básicas. La primera de ellas se la podría explicar cualquier ciudadano: la política social de Zapatero es una gran estafa. Por ejemplo, la ley de Dependencia no llega a quienes debería llegar y sobre su aplicación, ineficacia e insuficiencia, se acumulan quejas y más quejas. La segunda, menos conocida por la opinión pública, pero –obviamente- es resabida por el gobierno: España, el país de la UE con menor porcentaje de gasto social. Una tendencia de gastos social que va a la baja desde el gobierno de Felipe González, continua con Aznar y se consolida –a la baja- con Zapatero. De la Europa de los quince, España es el país que menos porcentaje de su PIB destina al gasto público social. El gasto en protección social español es sólo un 19,7% del PIB. La media de la UE-15 es de 28,3%. Casi diez puntos porcentuales de diferencia. España ha alcanzado el 96% de la renta media de los países de la zona euro, sin embargo el gasto público social medio por habitante es sólo del 62%. ¿Esto qué significa? Si el gobierno gastase en política social lo que nos corresponde por el nivel de riqueza (es decir, el 96%) debería ser un gasto de 6.233 euros por habitante, en lugar de los 4.186 actual, es decir, 2.047 euros per cápita más. España el gasto social medio es de 4186 euros, el promedio de la UE-15 es de 6.926 euros. El déficit de gasto público social de España, que el gobierno nos debe a todos los trabajadores, es de 88.000 millones de euros. ¿A esto llama Trinidad Jiménez un gasto social “es muy fuerte” y uno de “los mayores logros de la política española”? Encima nos dice como un favor, casi una heroicidad, que ampliará el presupuesto del ministerio si es necesario. Oiga limítese a gastar lo que deberíamos gastarnos 6.233 euros por habitante, en lugar de los 4.186 que nos gastamos, es decir, que el gobierno nos de en política social los 2.047 euros per cápita más que ahora se embolsilla o se destina, por ejemplo, a los planes de rescate de la banca. Lo que no tienen es vergüenza.

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