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¿Quién ha dicho que no es posible acabar con el paro a corto plazo? ¿Quién pretende hacernos creer que debemos aceptar sumisamente los draconianos recortes que pretenden imponernos el FMI y Bruselas, Washington y Berlín? ¡Mienten! Y lo hacen para esconder el salvaje saqueo que nos imponen la banca y los grandes monopolios extranjeros y nacionales.
En España existen recursos sobrados para salir de la crisis y acabar con el paro. Y podemos hacerlo ya. Sólo hace falta voluntad política para que los ingentes recursos que ahora controlan una ínfima minoría privilegiada se pongan al servicio de crear riqueza y empleo.
Durante el último mes, las candidaturas UCE-De Verdad contra la crisis hemos insistido en que pueden crearse en Andalucía 1,2 millones de puestos de trabajo, aplicando una política de redistribución de la riqueza. «En Andalucía y Asturias pueden crearse en los próximos cuatro años 1,3 millones de puestos de trabajo, exactamente el actual número de parados»
Lo mismo ocurre en Asturias, la otra comunidad donde el 25 de marzo se celebrarán elecciones.
Pronto se superará en Asturias la cifra de los 100.000 parados, un récord que no se alcanzó ni en los peores momentos de las reconversiones industriales.
Nuestra candidatura, UCE-De Verdad contra la crisis es la única que afirma tajantemente que en la próxima legislatura podemos acabar con el paro.
Y lo podemos demostrar.
Actualmente, el pago de los intereses de la deuda a la gran banca nacional y extranjera consume recursos que triplican el montante de todos los subsidios de desempleo que cobran los 100.000 parados asturianos.
Sólo negociando un aplazamiento del 70% de esa deuda, se liberarían 875 millones de euros en los próximos cuatro años, que permitirían crear 25.000 nuevos puestos de trabajo.
Con una reforma fiscal progresiva, que obligue a pagar más a las grandes empresas, bancos y grandes fortunas, la Hacienda asturiana incrementaría un 33% la recaudación fiscal. Estamos hablando de 4416 millones de euros adicionales, que permitirían crear 115.000 nuevos puestos de trabajo.
Y en tercer lugar, la recuperación del dinero invertido en el rescate del sistema financiero asturiano permitiría destinar 3.000 millones de euros a la inversión productiva, generando 80.000 nuevos puestos de trabajo.
Aplicando estas tres medidas, se liberarían recursos suficientes para generar más de 100.000 nuevos puestos de trabajo en la próxima legislatura, exactamente el número de parados actuales en Asturias. Y todavía dispondríamos de un remanente de 4.500 millones de euros, que podrían destinarse a un plan de choque de relanzamiento industrial.
¿Cómo es posible que 6.500 millones de fondos europeos se hayan destinado a subvencionar el cierre de los pozos mineros, destruyendo casi 100.000 puestos de trabajo?
¿Cómo explicar que la siderurgia asturiana, histórico motor del desarrollo industrial español, esté ahora en manos de monopolios extranjeros como Acerol Mittal?
Asturias posee las potencialidades para transformarse en un polo industrial de referencia en España y en Europa. Solo hace falta voluntad política y determinación para revertir la masiva desindustrialización impuesta desde Bruselas o al creciente control del gran capital extranjero sobre los sectores claves de la economía nacional.
Estos contundentes números demuestran, en Asturias, en Andalucía y en el conjunto de España, que sí se puede.