De verdad contra la crisis

¡Sí­ se puede!

El malestar popular crece tan rápido o más que los datos que indican la profundidad de la crisis. El paro desbocado camino de los 5 millones, los poderes económicos con el Banco de España a la cabeza y la CEOE pidiendo el recorte de las pensiones, la banca negando el crédito a las pequeñas y medianas empresas, los ganaderos y agricultores amenazados de ruina por la imposición de los precios bajos de los monopolios que controlan los mercados, un millón de familias con todos sus miembros en paro al borde de la miseria, creciendo la morosidad y las dificultades para llegar a fin de mes…

Una situación, en definitiva de auténtico “estado de alarma” social como ya emiezan a calificarla algunos medios. Sin embargo, no sólo es malestar porque la crisis esté descargando con toda su fuerza sobre la inmensa mayoría de la población de todos los sectores populares, desde los obreros a los pequeños y medianos empresarios y autónomos, desde los jóvenes e inmigrantes a las mujeres o profesionales… Es también indignación porque empieza a haber cada vez entre más sectores sensación de orfandad política, la sensación de que desde un gobierno (que se dice de “izquierdas”) y unas organizaciones como las grandes centrales sindicales (que deberían defender a los trabajadores) se está haciendo una política de la que sólo se benefician los principales responsables de la crisis: la banca, los grandes monopolios y multinacionales. La indignación social aumenta a medida que los ciudadanos ven como los bancos y Cajas de Ahorros reciben cientos de miles de millones de euros –ya van por 459.000 millones- del dinero público y a cambio siguen sin abrir el crédito a las pymes y familias, mientras sí aumentan sus comisiones o los intereses de los pocos créditos que conceden. Cada vez son más los ciudadanos que buscan una alternativa para hacer frente a esta situación. Alternativa que, por supuesto, no encuentran en los dos grandes partidos, PSOE y PP, porque son como el fuego y la sartén, si uno aplica desde el gobierno la política de Botín, el otro no sólo la apoya sino que clama por las reformas laborales desde la oposición. Alternativa que se diluye en otros partidos al no colocar un programa contra la crisis basado en la redistribución de la riqueza, el ahorro y la inversión productiva. Este es el camino elegido por nuestro partido al presentar una candidatura De Verdad contra la crisis a las próximas elecciones europeas. Porque la inmensa mayoría de la población quiere una salida a la crisis favorable a la mayoría social de las clases populares y al conjunto del país. Porque ¡Sí se puede! aplicar un programa para redistribuir la riqueza. Porque ¡Sí se puede! aplicar un programa de ahorro nacional reduciendo los gastos del Estado. Porque ¡Sí se puede! aplicar un programa que siente las bases del cambio de modelo de crecimiento. Por que estamos seguros de que ¡Sí se puede! generar un movimiento para transformar el malestar y la indignación en una fuerza capaz de imponer un giro, un cambio de rumbo, en la política económica del gobierno.

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